**Caso Salvador**
Por Amílcar Noguera | amnoguera@uhora.com.py
El 23 de enero de 2010, una derrota de 2-0 ante Morelia, por la 2ª fecha del Bicentenario 2010 del fútbol mexicano, fue el último partido de Salvador Cabañas. Dos días después cayó herido de un balazo en la cabeza.
<em>El Chava</em> no la embocó ninguna esa noche. Pero sí venía de anotar dos goles en la primera fecha ante el San Luis. Nadie presagiaba que serían los últimos que habría de gritar el número 10 en su carrera profesional.
RICO HISTORIAL. Salvador Cabañas llegó a México para jugar el torneo Apertura 2003 con los Jaguares de Chiapas, donde disputó cinco torneos. Después fue vendido al club América, equipo con que se vistió desde el Apertura 2006.
Totalizó 155 goles en 259 partidos en México. Fue considerado uno de los mejores delanteros de la Liga mexicana y rumores de la prensa, tanto mexicanos como ingleses, lo vincularon a fines del 2009 con el Sunderland de la Liga Premier.
Es que la venía rompiendo en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010. Fue el goleador de la campaña albirroja con seis conquistas. Sin dudas, estaba en su mejor momento, e iba por su primer Mundial como titular, ya que en Alemania 2006 no tuvo ni un solo minuto.
UN DÍA DE LA INFAMIA. El 25 de enero iniciaba el día en la Ciudad de México, pero terminaba para Salvador Cabañas. A las 5.30 de la mañana, en el estrecho sanitario del Bar Bar, su carrera futbolística quedaba devastada por el suelo. Un fuego infame se encargó de segar el regate, el remate seco o la pasmosa tranquilidad para definir ante la salida del arquero. No pudo esquivar aquella bala, que hasta hoy la tiene alojada en la cabeza.
Aquel día transformaba al instante en historia al jugador símbolo de Paraguay, que medía su lucha con la entrega de la sangre guaraní.
SIGUE LUCHANDO. El Mariscal fue herido de muerte, pero nunca se entregó, seguía luchando, y su recuperación es un milagro que la vida le da como segunda oportunidad. Sigue entrenando, porque su mayor sueño es volver a hacer lo que mejor sabe: goles.
Los días han pasado y el entorno de Cabañas sigue luchando en diferentes estrados, para hacer frente hasta la supuesta estafa de su representante José María González (preso en Tacumbú).
Salvador sigue lidiando, aún lejos de las canchas, pero la vida le da otra oportunidad.
SITUACIÓN INCIERTA
La detención, la semana pasada, de su presunto agresor, José Jorge Balderas Garza, alias ‘El JJ’, cerró el círculo alrededor de la agresión; sin embargo, eso no ha mejorado la situación del delantero.
A finales del 2010 la esposa del delantero demandó al América por supuesto incumplimiento de contrato y la relación con el club, antes idílica, ahora se volvió de pesadilla. El América cuestionó la capacidad mental de Salvador, a lo cual los abogados del sudamericano respondieron con energía. Para colmo, el jugador debe unos US$ 200.000 al fisco mexicano y no puede regresar a ese país.