Fiscala electoral se siente impotente para frenar las propagandas ilegales

Norma Cristaldo, agente del Ministerio Público, dijo que la Justicia ordena el blanqueo y los mismos candidatos vuelven a hacer las pintatas. La Municipalidad no reglamenta la publicidad electoral, indicó.

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En capital. Pintata a favor de Óscar Tuma, que aspira reemplazar a Arnaldo Samaniego.

La fiscala electoral Noma Cristaldo se siente impotente para frenar las propagandas ilegales por las calles de la capital. Si logra el blanqueo de las murallas, los candidatos vuelven a pintar de nuevo, afirmó.

Señaló que quienes compiten por los cargos electivos, sean municipales o partidarios, se lavan las manos diciendo que sus seguidores son los que hacen las pintatas. Sin embargo, es muy difícil que haya propaganda electoral sin el consentimiento del candidato, afirmó.

“Ahora la propaganda electoral está prohibida. Sin embargo, los propios candidatos autorizan o permiten que se hagan pintatas”, insistió.

Cristaldo agregó que “la Municipalidad tiene la obligación de mantener limpia la ciudad y no lo hace. Esta su obligación legal y constitucional. El Ministerio Público no es niñera de nadie. Aquí el problema es que la Municipalidad no cumple con su función”, afirmó.

Por otra parte, destacó que la Municipalidad es muy ineficiente a la hora de cumplir con normas electorales. “Esta institución tiene la obligación de establecer los espacios donde debe hacerse la propaganda electoral. El Código Electoral le obliga; pero ella no cumple”. indicó.

Explicó que “cuando un particular quiere poner un cartel, presenta la solicitud a la Municipalidad, y esta autoriza si está bien el pedido. Cuando se trata de publicidad electoral, la Municipalidad debe dictar un reglamento también. Así tiene que hacer porque la ley le obliga. Sin embargo, no hace”, agregó.

Primero, la Municipalidad no cumple con su función primaria de mantener limpia la ciudad y, segundo, no regula los espacios para la propaganda electoral, insistió la fiscala.

gastos sin sentido. La fiscala Cristaldo dijo que la propaganda ilegal nunca cesa y que prácticamente se hace todo el año. Si el juzgado electoral ordena que se borren las pintatas o se echen los carteles, los interesados vuelven a poner y la irregularidad sigue. En ese sentido, se gasta el dinero del pueblo sin sentido, porque no resulta, manifestó.

“El que paga por el trabajo de destrucción de propagandas ilegales es el pueblo. Cuesta dinero movilizar a todo un equipo: vehículos, personales y los materiales para borrar las pintatas. Estas cosas se hacen y luego se vuelven a violar la ley. Hace falta que la Municipalidad cumpla con su función y regule este tema”, afirmó.

El problema que planteó la agente del Ministerio Público es: ¿qué pasa si los propios interesados en hacer las propaganda ilegales están en la misma Municipalidad?.

Cristaldo recordó que la jueza electoral de la capital, María Del Carmen Novais, remitió un oficio a la Municipalidad de Asunción, ya hace días, para que dicte un reglamento sobre la propaganda electoral. Sin embargo, dijo que ella no tiene información de que la Municipalidad haya dado una respuesta a la magistrada.

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