En la producción de bovinos, la falta de lluvia afecta principalmente al Chaco, al norte de la Región Oriental. “Hace tiempo viene persistiendo esta situación, la gente tuvo que vender apurada sus animales inclusive con los precios por el piso”, dijo al respecto al presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli.
Se refirió a la cotización de los animales que bajó al nivel de USD 2 por kilogramo vivo en mayo pasado. En ese sentido explicó que los ganaderos tuvieron que desprenderse además de las hembras que sirven de vientre para aumentar la producción, debido a que había que disminuir la presión en el campo, donde la pastura ya no daba abasto como consecuencia de la falta de humedad.
“Esperamos que se recupere para el año que viene cuando vengan buenas lluvias y que tengamos también buenos precios, porque ahora está todo negro”, agregó Galli sobre la situación del sector pecuario, que además enfrenta un conflicto con la industria, donde considera que hay una alta concentración en el mercado de vacunos.
La falta de lluvias también está por colapsar la navegación de los ríos debido a la pronunciada bajante.
Los sojeros, por su parte, se preparan para movilizar masivamente las maquinarias agrícolas, atendiendo al alentador pronóstico de la Dirección Nacional de Meteorología, que anuncia para hoy lluvias y tormentas eléctricas en prácticamente todo el país. De acuerdo a la Unión de Gremios de la Producción, el sector aún se mantiene optimista.
“Este año se presenta nuevamente un estrés hídrico grave que impide arrancar la siembra, necesitamos mucha humedad. A pesar de este inconveniente estamos con expectativas altas de lograr una producción agrícola que levante la economía del país luego de esta pandemia”, manifestó Cristi Zorrilla, presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay, de la filial de Caaguazú.
En cambio, en Itapúa el panorama es más alentador, ya que experimentó una mayor humedad en las últimas semanas. “Por aquí hubo más lluvias que en otros departamentos y algunos agricultores ya están sembrando con esperanzas de recuperarse luego del gran golpe que tuvieron con la pérdida del trigo por helada”, comentó al respecto el técnico Lauro Fischer.
Con relación a las expectativas en el mercado internacional, el titular de la UGP, Héctor Cristaldo, indicó que la demanda de la soja será sostenida, al tratarse de un alimento, en tanto que valoró la normalización del financiamiento agrícola en esta temporada de pandemia, ya que ayudó a que los productores cuenten con los recursos para la siembra. El objetivo de la campaña es acercarse a los últimos números.
La Cifra
3,5 millones
de hectáreas es el objetivo de la campaña de siembra de soja, con una producción estimada en millones de toneladas.