La fiscala indicó que la Comandancia de la Policía Nacional cuenta con dos armerías, uno para armas de uso no letal (proyectiles calibre 12 con balines de goma) y otras para uso letal (proyectiles calibre 12 con balines de plomo). En el primero no se lleva registros de las armas entregadas, pero en la segunda armería sí.
El armero, suboficial Francisco Javier Aguilar, declaró a la Fiscalía que él no entregó ningún arma al suboficial Florentín; sin embargo, según el registro, consta que el miércoles 29 de marzo es el último registro donde consta que le entregaron un arma no letal al imputado por el asesinato.
El ex jefe de la Agrupación de Seguridad, comisario Melgarejo, alegó ante la Fiscalía que el suboficial a su cargo tenía una medida cautelar de prisión domiciliaria dentro de la Comandancia, pero que eso no lo exceptuaba de cumplir su labor policial en dicha dependencia.
Ahora, lo que aún no queda claro es por qué –teniendo una restricción judicial– Florentín ya salió el jueves a cubrir el Congreso Nacional, y el viernes operó durante la manifestación y el ataque al PLRA.
“Que salió es de público conocimiento, que él (Florentín) salió y quién ordenó que salga. Ahora, justificar por qué salió es una respuesta que la Policía Nacional tiene que dar”, indicó la fiscala Ledesma al comentar detalles de la indagatoria.
Recordemos que Melgarejo mintió al Juzgado que decretó la prisión domiciliaria a Florentín, pues dijo que él solo salió a la calle a las 18.00 del viernes. Sin embargo, ya estaba afuera.