Los Diputados enviaron a comisiones la solicitud del empresario Rauand Rauf Latif, de sacar la investidura a la diputada encuentrista, Kattya González, por tráfico de influencias. La mayoría consideró improcedente el pedido, que no contaba con patrocinio de ningún diputado. En el debate, varios legisladores aprovecharon para señalar que existe una laguna en el procedimiento para la pérdida de investidura, pese a lo que dicta la Constitución.
El presidente de la Cámara, Pedro Alliana, derivó a comisiones el pedido pese a que González quería que el punto ya sea resuelto.
El tema fue tratado a solicitud de la legisladora, de modo a que “no quede como una amenaza” sobre su espalda, según dijo.
El debate se centró en el procedimiento a ser aplicado, en vista de que la reglamentación que fue vetada ayer por el presidente Mario Abdo Benítez. Finalmente se resolvió proceder en base al Código de Ética Parlamentario y remitir la nota a comisiones.
El empresario que pidió la pérdida de investidura acusó a la diputada de haber usado sus influencias para cerrar la arenera que él estaba explotando en Villa Elisa.
González dijo en su defensa que “ni si las gestiones las haya hecho 100% en mi carácter de diputada esto no constituye tráfico de influencias. Aquí hay que definir qué es el uso indebido de influencias”, señaló.
El diputado colorado, Basilio Núñez, dijo que el documento no merecía ni pasar a comisiones en vista de que no tuvo patrocinio alguno de sus colegas, tal como requiere cualquier proyecto.
En el mismo sentido se expresó el diputado de Alto Paraná, Justo Zacarías.
En tanto, el diputado de Patria Querida, Sebastián Villarejo, congratuló a González y a su bancada por preocuparse porque la Cámara dé tratamiento a algo que directamente les afecta.