Se declaró culpable y pidió disculpas
El peleador irlandés Conor McGregor se declaró culpable ante la corte por agredir a un hombre en un bar de Dublín. Tras anunciar su regreso a la UFC para enero de 2020, ha pasado por los juzgados de su país por un incidente ocurrido en abril de este año por el que deberá pagar 1.000 euros. La pelea, que tuvo lugar en el Marble Arch Pub de Dublín, de la cual se conocieron imágenes en agosto, comenzó cuando McGregor ofrecía unos chupitos de su whisky Proper Twelve y terminó agrediendo a Desmond Keogh, un hombre que contestó de forma negativa. El ex campeón de la UFC le propinó un puñetazo. El viernes se llevó a cabo el juicio, donde el tribunal escuchó las disculpas del ex luchador y la respuesta de Keogh. Ante las disculpas de McGregor y como la víctima finalmente no quiso presentar cargos, todo quedó en una multa de 1.000 euros, a lo que se añadirá una compensación económica a Keogh, cuyo importe no ha sido revelado. A pesar de enfrentar una pena de seis meses tras las rejas, The Notorius resolvió su problema legal con una multa económica no muy significativa. Según informaron medios irlandeses, el peleador se mostró muy arrepentido durante toda la jornada y por recomendación de sus abogados pidió disculpas ante la Corte.
Las confesiones de la hija de Demi Moore
Las memorias de Demi Moore muestran a una mujer en estado crudo y puro. Algunos vieron en ella a una rebelde sin causa; otros, a una estrella inalcanzable; los demás, a un ser humano que había sufrido demasiado y que llevó como pudo el peso de la fama mundial.
Lo cierto es que la actriz supo capear todas las tempestades que se le presentaron. Incluso la que más hizo sufrir a su círculo íntimo: su adicción al alcohol. La mujer de 56 años aceptó sentarse frente a una cámara de televisión junto con las tres hijas que tuvo con Bruce Willis –Rumer, Scout y Tallulah– para discutir sobre los detalles aparecidos en la autobiografía , uno de los más celebrados best sellers de los últimos tiempos en los Estados Unidos. Durante la entrevista –conducida por Jada Pinkett Smith–, la menor de las hermanas, Tallulah, fue consultada respecto a ese lado oscuro de su madre. Pero, específicamente, la conductora preguntó acerca de lo que ella había sentido al ver a Demi en estado de ebriedad. “Es como si el sol se hubiera puesto y un monstruo hubiera venido”, afirmó Tallulah sobre los momentos en que su madre había bebido en exceso. “Era muy extraño y había momentos en los que nos enojábamos. Recuerdo estar muy molesta y tratarla como a una niña y hablarle como a una niña. No era la madre con la que habíamos crecido”, añadió la joven de 25 años. “Era todo adverso”, aportó Rumer, la mayor de ellas cuando fue su turno.