Todos ellos murieron en 1939 a manos de unidades paramilitares de la Unión Soviética, mientras las tropas nazis les acosaban desde el oeste, en una doble invasión que acabó con la resistencia polaca.

Varios operarios trabajan en el lugar donde se han encontrado restos humanos durante una excavación llevada a cabo en Fromelles, en el noreste de Francia, donde arqueólogos de la Universidad de Glasgow buscan una fosa común con soldados británicos y australianos muertos en la I Guerra Mundial. EFE | Ampliar imagen
La radio pública de Polonia explicó que en esa fosa común se encontraron los cuerpos de soldados, policías, guerrilleros y civiles polacos, fallecidos en los combates con partisanos de la Unión Soviética.
Ya ha sido posible identificar los restos de los fusileros Ludwik Lipa y Stanislaw Matyka, y del cadete Ewaryst Zajkowski, mientras continúan las trabajos para conocer la identidad del resto de los cuerpos.
El próximo mes de septiembre, estos 42 hombres serán enterrados con honores militares, poniendo fin a casi 70 años de búsqueda por parte de sus familiares.
Alemania invadió Polonia el uno de septiembre de 1939, dando comienzo a la II Guerra Mundial, mientras que el 17 de septiembre comenzó la invasión soviética desde el este.
Los ejércitos germanos y soviéticos no se atacaron entre si, y se dividieron Polonia, como habían acordado en una cláusula secreta del Pacto Ribbentrop-Molotov.
Las tropas polacas se vieron entonces envueltas en una especie de tenaza en la que recibían ataques desde los dos flancos, lo que aceleró su derrota.