18 abr. 2024

El Ypacaraí, sin coliformes, es habilitado para uso recreativo

El estudio realizado por el Cemit descarta –después de años– la presencia de contaminantes del lago Ypacaraí y muestra un proceso de mejoría en la recomposición del ecosistema.

Los últimos estudios de calidad realizados al lago Ypacaraí demostraron que sus aguas están en excelentes condiciones para su uso recreativo, según un informe remitido a la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa).

Renato Máas, presidente de la Conalaypa, comentó que en los resultados del análisis de muestras tomadas en seis puntos del lago, en el marco de una campaña de monitoreo realizada cada tres meses por el Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (Cemit-UNA) para la Itaipú, no se detectaron rastros de coliformes fecales.

“Los resultados son alentadores, principalmente en lo que es el espejo del agua, en el lago en sí. No se detectaron los coliformes fecales, que era uno de los principales problemas, y lo cual le da una ‘categoría excelente’ a la calidad del agua del lago, según en la Resolución N° 222/02 del Ministerio del Ambiente”, explicó.

Mencionó que hay otros parámetros que demuestran que existe un proceso de mejoría y de recomposición del ecosistema como el oxígeno disuelto, que es la calidad de óxido que hay en el agua, lo cual hace que la comunidad de algas y peces en el lago se vea altamente beneficiada.

También esto se observa en la densidad y la cantidad de la comunidad zooplanctónica, que son unos organismos muy importantes en el lago, que se vio aumentada. Sin embargo, continúa latente la afloración de las cianobacterias para los meses de verano porque la cantidad de nitrógeno y de fósforo acumulados en el agua del lago sigue siendo alta. Estos elementos son necesarios para que las cianobacterias hagan fotosíntesis.

“Hoy en día tenemos una alta transparencia en el agua del lago, lo cual aumenta también el riesgo porque entra mayor luz solar al espejo del agua y, entonces, tenemos los ingredientes para que las cianobacterias hagan fotosíntesis. Pero esto sigue siendo una hipótesis porque no se puede determinar claramente que eso va a suceder”.

Los técnicos de Cemit encontraron un elevado nivel de coliformes fecales en los arroyos afluentes de Yukyry, Pirayú, Capiatá, San Lorenzo y Ypucú, pero, a pesar de esto, el director comentó que el ‘‘nivel aceptable del agua’’ fue posible gracias a la implementación del muro de geobolsas, colocadas en los dos primeros afluentes mencionados.

Esto permitió que los humedales amplifiquen su poder depurativo por la acción de la vegetación existente como son las algas filamentosas y otros organismos que habitan en estos ecosistemas. La transparencia del espejo del agua es un indicador de calidad; esto hace años que no se tenía, lo cual es positivo.

“Si nosotros queremos solucionar el problema del lago Ypacaraí no tenemos que ir a la consecuencia que es el lago en sí, sino tenemos que mirar la cuenca. Para solucionar el problema del lago tenemos que tomar medidas estructurales y no estructurales que ya fueron establecidas en el Plan de Saneamiento Integral de la Cuenca del Lago Ypacaraí, que fue un proyecto aprobado por la Conalaypa el año pasado”, indicó.

Este proyecto hace referencia a la implementación del sistema de alcantarillado sanitario y las plantas de tratamiento para las principales ciudades de la cuenca como San Lorenzo –que está por terminar–, Capiatá, Areguá, Itauguá, Ypacaraí y J.A Saldívar, con una única planta de tratamiento.

Los resultados son alentadores en lo que es el espejo del agua, en el lago en sí. No se detectaron los coliformes fecales. Renato Máas director Conalaypa