El ministro Rafael Filizzola dispuso el cambio del director de Inteligencia del Ministerio del Interior, José María Amarilla Alviso. Fue nombrado en su reemplazo el comisario principal Carlos Ramón Altemburger Santander, quien es un agente especializado en antiterrorismo y de vasta experiencia en el campo de acción.
Según fuentes, Altemburger tuvo una crucial tarea en la investigación del secuestro de Luis Lindstron y siempre manejó información de la primera línea de la investigación con mucha prudencia, situación que hizo que se ganara la confianza de Filizzola.
Esto motivó que el ministro se decidiera en nombrarlo como nuevo director de Inteligencia.
Amarilla estuvo inmerso en varias polémicas, una de ellas cuando miembros del grupo operativo que realizó procedimientos en Vallemí expresaron su disconformidad por el accionar en aquella ocasión.
Los uniformados dirigidos por Amarilla fueron en la búsqueda supuestamente de miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), sin embargo nada encontraron.
Además, los policías no estuvieron de acuerdo en ir pese a la lluvia y las malas condiciones del camino de Concepción a Vallemí, porque el procedimiento no podía tener un resultado positivo en la captura de los delincuentes, dijeron.
Amarilla, no obstante, fue derivado a Planeamiento y Control, que -según fuentes- es un cargo sin preponderancia.