Unos 40.000 militantes del partido acuden al congreso en Ankara en el que el actual primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, abandona el partido para asumir mañana la presidencia del país, tras ganar las elecciones hace dos semanas.
Más de 900 periodistas están siguiendo ese macrocongreso, aunque han quedado fuera representantes de medios afines a la oposición política.
Una vez que sea elegido presidente del AKP, Davutoglu será nominado como candidato a primer ministro y el propio Erdogan, ya como jefe del Estado, le encargará la formación de Gobierno, que tendrá que recibir el respaldo del Parlamento, donde el partido tiene mayoría absoluta.
Davutoglu, considerado leal a Erdogan, ya ha anunciado que su Gobierno buscará la restauración de Turquía y corregir los daños sufridos por la República en los últimos 90 años.
Mahir Unal, uno de los vicepresidentes del partido, ha indicado que las prioridades del futuro primer ministro son una economía fuerte, una defensa fuerte y una fuerte voluntad política.
Un programa que Unal definió como una “nueva Turquía y un proceso de restauración”.
Los principales objetivos son poner fin al conflicto con la guerrilla kurda, aprobar una nueva Constitución, que dará más poder al presidente, y acabar con el “Estado paralelo” que el Gobierno acusa al grupo religioso Gülen de haber creado en el país.
