La ministra de la Mujer, Ana Baiardi, se encargó de dar a conocer la noticia de la promulgación de la ley, en conferencia de prensa en Palacio de Gobierno.
De esta forma, el mandatario decidió hacer lugar a una larga lucha de las mujeres por conseguir una normativa que las proteja de los maltratos y golpes físicos.
Numerosos casos de feminicidio hasta hoy están impunes.
El proyecto fue aprobado en Diputados el pasado 6 de diciembre luego de mucho análisis y posturas encontradas con relación a la versión Senado.
Justamente la versión de senadores es la que consiguió la adhesión de parte de activistas por los derechos de las mujeres y por la igualdad de género, puesto que elimina la figura de la “conciliación”; punto que obliga a la mujer a verse la cara con su agresor en una audiencia, y contempla al feminicidio como un tipo penal.
En aquel momento esta decisión generó gran emoción en aquellas mujeres que luchan desde hace mucho tiempo por esta normativa. Entre lágrimas y abrazos, festejaron aquel momento, tal y como lo hacen ahora, con la promulgación.
Para Baiardi, la entrada en vigencia de esta ley, el próximo año, tiene un efecto positivo tanto en la penalización del agresor como en la protección integral de la mujer, ya que se establece numerosos artículos en los cuales se le da una protección integral a la mujer víctima y a su familia.
Con esta ley se pretende combatir la violencia desde distintos enfoques que serán abordados en el sistema educativo con capacitaciones, difundiendo medidas de prevención, asistencia jurídica, entre otros aspectos.
El Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (Cedaw) había recomendado al Estado paraguayo que “acelere la aprobación de un proyecto de ley general para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, de conformidad con la Convención Cedaw”. Hoy, esta ley celebrada por la mayoría, es una realidad.