El informe de estatus de consumo de la consultora CCR, que evalúa la canasta de compra de alimentos y otros, revela que el consumo del hogar cayó en alrededor de 9% en 2022, en comparación con el año pasado, y muestra que los consumidores optan cada vez más por economizar al comprar elementos básicos.
Según los datos de CCR, la erogación promedio de las familias paraguayas en las compras de alimentos (incluyendo productos frescos, carnes, frutas y verduras), bebidas, limpieza y cosmética representa una cifra de G. 1,23 millones, notándose que los consumidores gastan cada vez menos y son más propensos a elegir los productos de menor precio.
Al respecto, Mauricio Larrosa, gerente general de CCR Paraguay (Zoomin Group), explicó que el informe segmenta los montos del consumo base del hogar en cuatro: aquellos que gastan hasta G. 1 millón, los que consumen entre G. 1 millón y G. 1,8 millones; de G. 1,8 millones a G. 2,9 millones; y los que compran por más de G. 2,9 millones en adelante.
Las estadísticas muestran que en el año 2020 casi el 50% de las familias gastaba hasta G. 1 millón, mientras que el porcentaje en 2022 creció a poco menos de 70%, y que el bloque con gastos de más de G. 2,9 millones decreció desde una participación de 10% a solo 5%. “Hay una mayor concentración hacia lo que son los montos más bajos de gasto”, sostuvo.
Asimismo, en cuanto al tipo de compras por categorías, los datos de CCR muestran que las compras basadas exclusivamente en el menor precio de los productos representan un 32% y entre noviembre de 2021 y mayo de 2022 aumentaron en seis puntos porcentuales, en detrimento de las que se realizan sopesando el costo y la calidad o marca.
Donde más se nota una mayor tendencia a economizar es en la compra de las bebidas sin alcohol, segmento en el cual las operaciones denominadas “economicistas” crecieron en 12 puntos porcentuales, seguido de las compras de alimentos. “Esto es producto de la realidad de inflación e incremento de precios que obliga a cuidar el bolsillo”, señaló Larrosa.
Más. Otro detalle relevante del informe guarda relación con la media de costos unitarios de productos consumidos, indicador que muestra que el 72% sale menos de G. 7.000 o de un dólar, con un crecimiento de tres puntos en dos años. “Como el cliente está cada vez más ajustado, trata de comprar productos de menor gramaje o cantidad”, explicó el gerente general de CCR.
En lo que respecta a la canasta de consumo total en nuestro país, los números demuestran que, desde la caída relacionada con la pandemia por el Covid-19 en 2020 hasta la actualidad, en prácticamente todos los meses (salvo febrero de 2022) se da un resultado de variación negativa interanual.
“De aquí para adelante hay que ver cómo sigue la tendencia. Creemos que todavía será decreciente hasta junio, porque no vemos ningún factor que vaya a pronunciarse de otra manera o revertir esta tendencia, visto que la inflación no afloja”, comentó Mauricio Larrosa.
Agregó que el detalle por grupos, con base en los datos de marzo de 2022 y su comparativo con el mismo mes del año previo, permite notar que el consumo de productos de cuidado del hogar y de cuidado personal fue el que tuvo una caída más fuerte (entre 7% y 8%), pero que esto se ve también en cigarrillos, lácteos, golosinas, almacén y bebidas con alcohol.
Esto va de la mano con la información relevada sobre los precios, teniendo en cuenta que la suba en algunos productos es inclusive de doble dígito. “Las personas han perdido poder adquisitivo y esa es una de las causas por las cuales el consumo retrocede”, finalizó.
LAS CIFRAS
8% fue la caída del consumo más pronunciada que se nota en los indicadores elaborados por CCR, que se dio en el mes de abril del año pasado, pero luego fue aumentando.
1% es la contracción acumulada en lo que va del año sobre el consumo, pero se vaticina que los resultados negativos se mantendrán al menos durante el corto plazo.
Estimador de las ventas del BCP muestra caída
De acuerdo con los reportes del Banco Central del Paraguay (BCP), el Estimador de Cifras de Negocios (ECN), que es considerado como el indicador de ventas a nivel local, registró una variación negativa en marzo pasado.
En términos interanuales, la contracción fue de 4,3%, conforme a los datos del ente financiero matriz. Sin embargo, cabe mencionar que la variación acumulada, transcurrido el tercer mes del año, se ha ubicado todavía en niveles positivos (2,3%).
La baja de las ventas en marzo se vio explicada fundamentalmente por los desempeños negativos verificados en los sectores comercio, manufacturas y servicios, según lo que señalan los informes del BCP.
Puntualmente, el sector de la venta de combustibles, junto con los hiper y supermercados son los que registran la mayor contracción en las ventas en lo que va del año, más de 6%.
Esto es producto de la realidad de inflación e incremento de precios que obliga a cuidar el bolsillo. Mauricio Larrosa,CCR Paraguay.
Recuperación plena recién se vaticina para el año 2023
Teniendo en cuenta el escenario económico y las proyecciones actuales, se estima que el consumo no logrará una recuperación plena todavía este año, sino que esto recién se daría en el año 2023, según indicaron analistas.
César Barreto, economista y ex ministro de Hacienda, señaló que el consumo local se ve impactado principalmente por la inflación (que viene registrando incrementos interanuales de doble dígito en los últimos meses) y que seguirá de esa manera durante lo que resta del corriente año.
“La inflación reduce el poder adquisitivo de una gran parte de los consumidores y, como sus ingresos no se ajustan en la misma medida, cada familia va optimizando y priorizando su gasto hacia lo más básico o cambiando marcas y calidad de productos y servicios”, indicó.
Por su parte, Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, comentó que en 2022 la expectativa era que el consumo sea uno de los motores de la economía, apuntando a una recuperación pospandemia, pero el escenario fue cambiando paulatinamente en la medida en que el optimismo sobre la actividad fue decayendo. “Esto se ve deteriorado por los niveles de inflación que tienen un efecto directo sobre los niveles de consumo, pero todavía no se ve muy reflejado en los indicadores, aunque esto creemos que es cuestión de tiempo”, dijo.
Al respecto, señaló que en donde sí se observa el golpe sobre el consumo es en el llamado Índice de Confianza del Consumidor (ICC), también publicado por la banca matriz. “En el ICC sí se nota un deterioro. Eso adelanta los niveles futuros de consumo que se espera vayan desacelerándose”, refirió.
El ICC también evalúa la posibilidad de comprar bienes durables, específicamente, automóviles, motocicletas, casas y electrodomésticos, que se resumen en el Índice de Bienes Durables. Esta referencia se ubicó en abril de 2022 en uno de sus niveles más bajos de los últimos meses.