A las puertas del Congreso, miles de personas aguardan con gran expectación la evolución del debate: Separados por vallas y en medio de un gran operativo de seguridad, en un lado se manifiestan los grupos identificados con la conocida como “marea verde”, a favor de la aprobación, y en otro los grupos celestes, que claman por cuidar “las dos vidas”, la de la madre y el bebé.
El proyecto permite acceder al aborto hasta la semana 14 de gestación, y más allá de ese plazo si la mujer sufrió una violación o corre peligro su vida, que son los únicos supuestos en los que, según el Código Penal de 1921, se puede interrumpir el embarazo legalmente en la actualidad.
SEGUNDO INTENTO. Hace dos años, el Congreso trató por primera vez una iniciativa de ley por el aborto legal, seguro y gratuito, pero aunque fue aprobada por Diputados, con 129 votos a favor de 257 totales, no logró los suficientes en el Senado (31 votos por el sí, de 72), cuyos miembros representan a las provincias, algunas de ellas con perfil más conservador.
En esta ocasión, la principal diferencia es que el proyecto no llega redactado por una plataforma civil sino por el Gobierno de Alberto Fernández, que justo ayer cumplió un año en el poder y quien ya en campaña prometió bregar por la aprobación del aborto, con la principal motivación de reducir el alto número intervenciones clandestinas que ponen en riesgo la vida de las mujeres. EFE