El ministro del Interior, Euclides Acevedo, reconoció ayer que la noticia les sorprendió e inquietó, pero también observaron que hay “una ventana de negociación” para la apertura. Por su parte, el canciller nacional, Antonio Rivas, puso paños fríos al mencionar que uno de los artículos de la disposición brasileña deja abierta la posibilidad de un acuerdo bilateral y todo se definirá cuando conversen Bolsonaro y el presidente Mario Abdo Benítez, aunque para este efecto aún no hay una fecha.
En concreto, la apertura de las fronteras con Brasil aún no será posible hasta tanto los jefes de Estado conversen y decidan, además de que en caso de darse luz verde ambos países deberán ajustar sus estructuras institucionales sanitarias y migratorias para su implementación.
A su salida de la Comisión Bicameral de Presupuesto, Acevedo, quien fue el vocero días atrás en CDE, informó que el Gobierno decidió la apertura parcial del Puente de la Amistad, confesó que le sorprendió el decreto del Ejecutivo brasileño, pero que el artículo cuarto deja una ventana de negociación entre “ciudades gemelas” y que, por ende, da flexibilidad para una apertura de fronteras entre distritos o ciudades gemelas.
TODO BIEN. En conversación con radio Monumental, el canciller señaló que no veía problemas con el decreto brasileño porque, en primer lugar, es una decisión soberana de tomar postura sobre la situación fronteriza en tiempos de pandemia y, en segundo lugar, que hay posibilidad de conversaciones bilaterales para la apertura de fronteras.
Cuando se le recordó que el pasado martes, cuando el ministro del Interior y la titular de Migraciones anunciaron en CDE la apertura total del puente, no se mencionó que estaban a resultas de lo que diga Brasil, respondió que en este caso lo que se debe tener en cuenta es que el decreto no hace referencia exclusiva a Paraguay, sino con todos los países con el que el vecino país tiene frontera, excepto Chile y Ecuador.
Añadió que siempre se habló de apertura gradual de fronteras con el vecino país. También hizo referencia al artículo cuarto del decreto de Bolsonaro, que abre una ventana y da la posibilidad de que personas de ciudades fronterizas ingresen al Paraguay y exista reciprocidad.
Ratificó que no existió engaño a los ciudadanos paraguayos de frontera con el Brasil y que el decreto tiene un párrafo que permite implementar el paso de ciudadanos entre ciudades vecinas. Citó como ejemplo que esto rige entre las ciudades de Santana do Livramento y Rivera de Uruguay. Con Paraguay, según indicó, rige un documento vigente en el Mercosur de circulación vecinal.
Confesó que cuando el pasado martes habló con su par brasileño quedaron en que todo esto de la apertura se decidirá a nivel presidencial, aunque no existe aún una fecha determinada para el efecto.
“Nosotros estamos en comunicación permanente y esperando la fecha del encuentro o comunicación de ambos presidentes. Recién después de esta reunión va a salir la fecha para la reapertura gradual, no es que el día 27 ya se abre”, enfatizó.
También aclaró que una vez que se tome la decisión, ambos países tendrán que ajustar su logística e infraestructura para poder implementar la apertura gradual.
El canciller nacional señaló que no podía calificar como un éxito que se establezca que solamente tres ciudades estén habilitadas para el comercio fronterizo. “El éxito va a ser cuando se acabe la pandemia y tengamos abiertas las fronteras”, sentenció el canciller Rivas.