El nuevo escándalo que se ha desatado a partir de los audios divulgados desde el martes por la emisora Radio Monumental, aportados por la ex diputada de la coalición Avanza País, acusando al ex máximo dirigente del Partido Movimiento al Socialismo (PMAS) Camilo Soares de haber recibido dinero del sector político y económico ligado al ex presidente de la República Horacio Cartes, reafirma que gran parte de los fondos destinados a la financiación de los partidos se entregan sin ningún registro y sin ningún control, y lo que es más grave, los dirigentes y candidatos electos quedan con deudas, a merced de tener que responder a los intereses y a las exigencias de quienes pagan las campañas, lo que constituye graves delitos de tráfico de influencias y de chantaje político.
En uno de los audios divulgados se escucha claramente que Camilo Soares relata: “Cuando yo me iba a retirar plata de la Casa del Habano, era siempre el mismo sistema: Me daban en un bolso y yo allí llevaba al búnker”. En otra grabación, divulgada ayer, el mismo Soares explica: “¿Por qué se cobraban intereses? Bachi le planteó a Gustavo Galeano lo siguiente: Era plata de los cigarrilleros administrada por López Moreira. Le voy a poner el pagaré al jefe encima de la mesa y él va a tener para usar políticamente eso, directamente”.
En la versión se menciona un pagaré de 2.000 millones de guaraníes, que, según la versión de la ex diputada Casco, sería dinero dado por el cartismo para el financiamiento político de Avanza País en las elecciones generales del 2013 y las municipales del 2015, a cambio de favores políticos a futuro.
El candidato en ambas campañas fue el ex conductor televisivo Mario Ferreiro, quien no tuvo chances como candidato presidencial en el 2013, pero resultó electo como intendente municipal de Asunción en el 2015. Recientemente, ante la denuncia de la existencia de una caja de recaudación paralela en la Comuna capitalina, hecha justamente por Camilo Soares, como parte de la pelea interna con el sector de Ferreiro y de Rocío Casco, el intendente se vio obligado a renunciar al cargo, un año antes de concluir su mandato. Aunque Soares niega haber recibido dinero del cartismo y asegura que la alusión a la Casa del Habano, un local comercial de propiedad del Grupo Cartes, solo era simbólica, se ha negado hasta ahora a revelar los nombres de quienes aportaron sumas millonarias a la campaña política.
Más allá de la pelea interna entre los ex dirigentes y miembros del PMAS y de Avanza País, lo revelado en el cruce de acusaciones reafirma la necesidad de contar con más mecanismos para controlar de dónde provienen los fondos que financian a los partidos. El Ministerio Público debe actuar de oficio e investigar estos nuevos elementos, que agregan aun más sospechas al escenario de presunta corrupción que causó la renuncia del intendente Mario Ferreiro, pero, principalmente, este penoso episodio debe ayudar a aportar más transparencia al ámbito político.