Viernes/28/SEPTIEMBRE/2007
En la cadena de televisión Fox Sports, los periodistas se pasaron hablando del árbitro paraguayo. Desde el primer momento dijeron que Carlos Amarila “metería la mano” en el resultado para que River clasifique.
“Empieza a trabajar Amarilla, empieza a participar del juego”, decía Fernando Niembro; mientras que Mariano Closs anunciaba en otro momento: “Lo vas a empatar Carlitos, lo vas a dar vuelta”.
Si bien -según el concepto que los periodistas tienen del paraguayo-, Amarilla terminaría “ayudando” a River a clasificar, esto no importó al momento de criticarlo y recalcar que “es uno de los peores árbitros”.
EN OLE. En el diario deportivo argentino, incluso le dedicaron un comentario aparte, titulado “Amarilla merece roja”. A continuación, el comentario del periodista Ricardo Gotta.
“Una emoción monumental, justificada, inolvidable, de las que reviven moribundos. Una emoción que a la CSF no le debería significar un bosque que le tape un arbitraje límite. El mal juez que es Carlos Amarilla, una nueva vez, fue un verdadero peligro”.
“Más allá de su costumbre de muñequear, del sempiterno localismo copero, no pareció equivocarse y sí fallar mal a conciencia. Debió expulsar antes a Lussenhoff; no debió sacar del partido a Ze Roberto en una trabada leve; perdonó tarjetas en una misma acción al Colorado y a Villagra; a Ahumada le salvó la vida previo a su roja”.
“En fin... Luego empezó a cobrar al revés como en la intención de compensar y quedar bien con el que estaba clasificándose. Con fallas técnicas y decisiones disciplinarias de cambiante criterio. Ah, no marcó dos penales para River pedidos, pero que no fueron. Demasiado poco a su favor”.