Por Robert Figueredo y Virgilio Cáceres
La penitenciaría de Coronel Oviedo fue allanada ante una supuesta escandalosa comercialización de drogas a los internos. Una comitiva fiscal policial allanó la institución, incluida la oficina del director y del jefe de guardia. Revelan que dos narcos condenados manejan el negocio, incluso desde la cantina de la cárcel.
Los investigadores realizaron la verificación en el Pabellón D, conocido como calavera.
Los agentes ingresaron de la misma manera al despacho del director del penal, general de brigada (SR) César Homero Aguilar, en donde se encontró un libro de novedades con adulteraciones y borrones en el texto, lo cual especifica otro hecho irregular dentro de la cárcel.
Esto corresponde a una incautación de estupefacientes que se realizó en julio pasado y que no fue comunicado al Ministerio Público. Este documento será verificado para proseguir con la pesquisa.
PRESUNTOS CAPOS. Los que manejan el negocio supuestamente serían el narcotraficante Hugo Toledo, condenado a 10 años de cárcel por el mencionado ilícito y el ex policía Sixto González Godoy, vinculado a organizaciones del narcotráfico que operan en zona de Canindeyú y que también está condenado, según datos que proporcionaron agentes especiales de la Senad.
El ex policía explota también la cantina desde donde sale supuestamente la mercancía, indican datos de la pesquisa. Según la Fiscalía ambos tenían todo un esquema de distribuidores de la droga y pistoleros en el penal.
EVIDENCIAS. En el mencionado pabellón, debajo de un colchón hallaron más de 700 gramos de marihuana, dos bolsas con 18 paquetes de más marihuana, celulares y cocaína, según el informe policial.
Además, agentes antinarcóticos de la Policía retiraron dos celulares antiguos y un teléfono de alta gama, 9.6 gramos de cocaína, crac, 5 estoques, 2 cuchillos, 2 machetes y 6 puñales. Las sustancias fueron inspeccionadas y finalmente confirmaron que se trata de droga, reportó Antinarcóticos de la Policía. Los elementos incautados, sobre todo los teléfonos y escritos del informe de novedades ayudarán a esclarecer la forma de operar y los implicados en el esquema que impera en la cárcel.
“Nosotros recibimos la información de que en la cárcel se comercializa con alta frecuencia todo tipo de drogas. Nos hablaron que cuentan con un número alto de adictos y eso hace que el negocio funcione”, dijo el fiscal García. La cárcel de Oviedo alberga a 1.600 internos con una capacidad para 600 reos. El mes pasado se registró una de las más importantes rebeliones que protagonizaron los reos, supuestamente por maltratos por parte de autoridades penitenciarías.