Uno de los que está en efervescencia con este tema es el oviedista Jorge Oviedo Matto, quien está aliado actualmente al cartismo, y ahora se sumó al discurso de la transparencia, luego de haber sido uno de los que más funcionarios ubicó en el Congreso en donde estuvo al frente por dos periodos consecutivos.
Poniendo como ejemplo a funcionarios del Senado que trabajan de 7 a 15 horas y que cada uno tiene que traer su “viandita”, fustigó a funcionarios privilegiados del Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Industria y Comercio, pero específicamente hizo un informe pormenorizado del Banco Central del Paraguay (BCP).
Cuestiona que en la mencionada institución se tenga un rubro de G. 5.000 millones destinado a platos terminados y G. 35.000 millones en seguro médico para un total de 1.666 funcionarios de la banca matriz.
Sugirió recortar presupuesto de viajes y viáticos, lo que a su criterio permitirá un importante ahorro para la economía del Estado. Además, planteó que se corten los rubros de servicio de cátering y seguridad privada en todas las instituciones del Estado.
“Vamos a darle el almuerzo a la gente humilde”, manifestó y alegó que en torno a los funcionarios privilegiados “To’umi porotomi ha locromi (que coman poroto y locro)”.
De raíz. Otro ex presidente del Congreso, el liberal Blas Llano, quien había hecho varios recortes durante su gestión, cree que se debe seguir con el plan de austeridad y coincide con Oviedo Matto que debe alcanzar a otros rubros a los que calificó de “superfluos”.
Considera que la austeridad debe alcanzar a los tres poderes del Estado citando al Ejecutivo y al Judicial y no solo al Legislativo.
“Tenemos que cortar de raíz esta cuestión. Es una nueva oportunidad que tenemos, no solamente de rechazar las ampliaciones, sino aprovechar el estudio del Presupuesto del 2017 para demostrar a la ciudadanía, todos los que hablan e invocan el nombre del pueblo”, refirió, y sugirió mirar los viajes y viáticos de la Administración Central y el Poder Judicial así como tantos otros gastos superfluos.
“Imagínense lo que se podría hacer a favor de esos sectores ciudadanos a quienes siempre nombramos. Cuando tenemos la facultad y potestad y la única competencia, la fuerza real de hacer los ajustes, de hacer los recortes no los hacemos”, enfatizó.
Consideró que se deben establecer los mecanismos de limitación y recortes a gastos superfluos, lo cual podría significar un ahorro de más de USD 100 millones para paliar la problemática social.
Por su parte, la senadora Desirée Masi aplaude la iniciativa de sus colegas, pero a su criterio tiene que ser el Ejecutivo el que baje la línea y no con un decreto, sino con una propuesta oficial dentro del marco del estudio del Presupuesto para el próximo año.
De acuerdo a como vaya quedando esta normativa los políticos quedarán en evidencia si fue un discurso del momento o realmente hay voluntad política de eliminar los privilegios y atender los reclamos sociales s que se acrecientan día a día.