El ex ministro colombiano Fernando Botero Zea afirmó que el asesinato del varias veces candidato presidencial conservador Álvaro Gómez Hurtado, ocurrido en 1995, fue un crimen de Estado del que acusó a la administración del gobernante Ernesto Samper.
Botero Zea, que fue titular de Defensa en el Gobierno de Samper (1994-98) y reside en México, hizo la acusación en una declaración judicial divulgada por El Espectador.
El ex ministro, hijo del famoso pintor y escultor colombiano del mismo nombre, aseguró que Gómez Hurtado fue ultimado para tapar el escándalo que sacudió el mandato de Samper, acusado de financiar su campaña con 6 millones de dólares donados por los narcos del cartel de Cali.
Dentro del episodio que se conoce como “narcoescándalo” y “proceso 8.000", el ex ministro Botero Zea fue condenado por enriquecimiento ilícito y estuvo detenido tres años, antes de ser absuelto y radicarse en el exterior.
Pero este año fue condenado a 30 meses de prisión acusado de apropiarse del equivalente a 400.000 dólares de los fondos de la campaña electoral de Samper, de quien fue amigo y asesor antes del gobierno, y tiene pendiente una orden de captura que no se ha podido hacer efectiva porque Botero Zea tiene nacionalidad mexicana.
Según El Espectador, Samper le dijo alguna vez a su ministro Botero Zea que “la única manera de bajarle la temperatura al escándalo del proceso 8.000 era a través de un escándalo peor y agregó su inquietud de que para conseguir ese objetivo se recurriera a cualquier hecho que estremeciera al país”.
El político conservador Gómez Hurtado, hijo del ex presidente Laureano Gómez (1950-53), fue asesinado en Bogotá el 2 de noviembre de 1995. EFE