La Entidad Binacional Yacyretá (EBY), lado argentino, informó que, en agosto pasado, la producción de energía llegó a 1.809.751 megavatios hora (MWh). De ese total, 1.661.808 MWh (el 92%) se enviaron a Argentina, mientras que los 147.943 MWh restantes (el 8%) alimentaron el territorio paraguayo. Esto se traduce en el retiro más bajo que hace Paraguay en lo que va del año, lo que evidencia que los rioplatenses continúan sacando mayor provecho de la hidroeléctrica.
El dato no es menor si se considera que el Tesoro argentino todavía arrastra una millonaria deuda por la cesión de 2015. De hecho, en mayo de este año recién había cancelado su compromiso del 2014 y el saldo (USD 2,8 millones) fue utilizado para abonar el pasivo del año pasado, lo que finalmente dejó la cifra en USD 70 millones.
De enero a agosto de 2016, la EBY generó 14.318.360 MWh, de los cuales 12.521.181 MWh (87%) fueron distribuidos al Sistema Argentino de Interconexión (Sadi) y 1.797.179 MWh (13%) fueron retirados por la ANDE. Teniendo en cuenta que la mitad de la producción (lo que corresponde a cada margen) equivale a 7.159.180 MWh, significa que nuestro país cedió 5.362.001 MWh.
Dado que el Tesoro argentino paga USD 9,89 por cada MWh que Paraguay le cede, se concluye que la nación vecina ya adeuda USD 53 millones por el presente año. Así, sumando los valores, el compromiso total actual es de USD 123 millones.
PROBLEMA DE AÑOS. El atraso en los pagos por cesión de energía comenzó en la última etapa del Gobierno de Cristina Fernández. En el 2015, antes de dejar el poder, su administración solo transfirió USD 20 millones, en cuatro cuotas de USD 5 millones cada una por la cesión de 2014. El nuevo presidente, Mauricio Macri, autorizó el 30 de diciembre pasado que se abonen USD 38 millones, lo que significó el monto más elevado que costeó el Gobierno argentino por el periodo antepasado.
El desembolso por royalties también se vio obstaculizado, según se observa en los reportes del Banco Central del Paraguay (BCP).
Técnicos del sector energético y políticos cuestionan que la ANDE decida utilizar más la energía de Itaipú y que esté cediendo más la producción de Yacyretá, siendo que los argentinos no pagan en tiempo y forma. Por el contrario, los brasileños sí abonan con regularidad sus compromisos. En consecuencia, la sugerencia es que Paraguay ceda más energía de Itaipú al Brasil (que así pagaría más) y que utilice más el producto de la EBY.
DEPENDE DE ANDE. Anteriormente, el argumento de la ANDE era que no se podía traer más energía de Yacyretá porque el sistema de transmisión aún no estaba preparado. No obstante, en diciembre de 2014 ya finalizaron los trabajos de readecuación de barras y de la Línea Paraguaya 1 (LP1) de la estación de Ayolas.
Las propias autoridades de la estatal habían asegurado que, con estas readecuaciones, ya se iba a poder traer el 30% de toda la energía generada en la EBY, y el 60% de lo que le corresponde a Paraguay.
A pesar de ello, como se puede ver en los números oficiales, la ANDE no llegó siquiera a retirar el 30% de la porción que le corresponde a nuestro país.
La línea de 500 kV, en fase de construcción, permitirá traer el 50% de la generación total de la EBY.