Alberto Ayala, secretario departamental del Medio Ambiente, dijo que es necesario realizar una verificación sorpresiva para detectar probables ventas y que los controles proseguirán.
Por su parte, María Villalba, vendedora de esas especies, dijo que por ahora se dedica a la comercialización de verduras, esperando retomar su trabajo habitual luego del 21. Consultada si reciben o no una ayuda durante la veda pesquera, negó el acceso a asistencia alguna por parte del Gobierno. Finalmente, la vendedora manifestó que 45 días sin trabajar es prolongado, más aún teniendo diez hijos que alimentar. Informó Juan Gayoso.