“Hay que entender que la exigencia de ahora no es una cuestión prevista”, comenzó explicando la funcionaria estatal con respecto a la postura de los gremios docentes de convocar a una huelga a vuelta de vacaciones de invierno.
Señaló que los educadores, además del aumento del 10% acordado el año pasado, ahora solicitan otro reajuste teniendo en cuenta el aumento del salario mínimo en el sector privado y el aumento del índice de precios al consumidor.
“El año pasado costó mucho negociar porque hay diferencias de criterios, pero con esfuerzo del Ministerio de Hacienda se consiguieron los recursos para este año que se dividió en dos periodos. El 7,7% desde abril y el 2,3% desde julio, que ya está en proceso”, dijo.
La viceministra María del Carmen Giménez mencionó que no es sencillo buscar aumentos en un sector con cerca de 84.000 funcionarios. Refirió que cualquier incremento, por más ligero que sea, impacta fuertemente en el presupuesto estatal.
“Hay que seguir trabajando, pero los números no cierran. La otra exigencia es que se avance con mayor inversión en educación y entre los componentes está el salario básico del profesional cuyo estudio es que el salario básico del docente debe ser el doble”, indicó a la emisora 780 AM.
Si bien considera ese un escenario ideal, porque reconoce que los profesores deben tener mejores remuneraciones, dijo que materialmente ahora no es posible. Sin embargo, cree conveniente que los aumentos salariales sean progresivos y por méritos.
MEDIDA DE FUERZA. Los docentes agremiados a la Organización de Trabajadores de la Educación - Auténtica (OTEP-A) y a la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) nuevamente amenazan con una huelga a la vuelta de vacaciones de invierno.
La medida de fuerza será a nivel nacional, advirtieron los dirigentes Gabriel Espínola (OTEP-A) y Silvio Piris (FEP). De momento, son los únicos gremios en confirmar la intención de huelga.