Por Nancy Méndez
CIUDAD DEL ESTE
Desde hace dos meses funciona en una primera parte el primer Centro de Desintoxicación del Alto Paraná, ubicado en el kilómetro 5 de Ciudad del Este, detrás del Colegio San José. Será el primero en su tipo en brindar servicios de calidad, especializado en el tratamiento de las adicciones. Para el próximo año, cuando se complete el cuadro de profesionales y se cuente con las dos habitaciones para internación de los pacientes, el Centro trabajará al cien por ciento.
Para que pueda funcionar en su totalidad se necesitan 30 profesionales más, se necesitan médicos de guardia, psiquiatras, enfermeras, personal de seguridad, cocineras, personal de limpieza, nutricionistas o alguna persona que sepa cómo alimentar a un paciente que está en desintoxicación. Actualmente son diez las funcionarios que trabajan en la institución, cinco son contratadas por el Ministerio de Salud y las demás por la Gobernación del Alto Paraná.
“Todos los que trabajen en el Centro, aparte de recursos humanos y servicio social, deben tener una preparación de cómo tratar a una persona usuaria de drogas o de sustancias. El equipo humano que ahora está trabajando aquí –algunos desde febrero que vienen capacitándose– tienen suficiente entrenamiento para atender a los familiares”, afirmó el padre Fulgencio, proyectista y principal impulsor de la iniciativa.
Actualmente, los propios funcionarios y voluntarios de la Pastoral de Prevención, Espiritualidad y Tratamiento del uso indebido del alcohol y otras drogas (Papetra), así como los familiares de los usuarios son los encargados de hacer las limpiezas correspondientes del local. Papetra se fundó hace cinco años en la parroquia Sagrados Corazones de Jesús, del kilómetro 7 Ciudad Nueva.
El sacerdote comentó que gracias a los asesoramientos de los profesionales del Centro ayudaron a una madre que venía desde febrero, cada sábado, para saber más sobre la institución, quien hace poco más de un mes logró que su hijo la acompañase y ahora el joven sigue tratamiento.
Según el padre Fulgencio, para que funcione el primer pabellón de internación con diez camas que ya fue construido, solo faltan los recursos humanos que deben ser contratados por el Ministerio de Salud, los profesionales enfermeros deben tener la vocación de trabajar con los sufrientes, afirma el sacerdote. Falta que se inicien las obras para el segundo pabellón con lo que se tendría en total 20 camas.
Todo es una iniciativa conjunta emprendida por la Senad, el Ministerio de Salud Pública, la Gobernación, la Municipalidad, la Diócesis de Ciudad del Este, la Asociación San José (congregación religiosa que cedió el terreno en comodato) y Papetra.