EFE
El invento logró posicionarse entre los cinco ganadores del concurso nacional sobre iniciativas de desarrollo sostenible organizado por ID Core Biotech, según un comunicado emitido este jueves por el centro académico Ikiam.
Comúnmente utilizada en la Amazonía ecuatoriana para la elaboración de envolturas de platos locales como los tamales, hallacas, maito de pescado, pollo o chontacuro, el uso de la hoja del bijao puede colaborar además a proteger el medioambiente, sostienen los creadores de los platos orgánicos.
“Decidimos participar porque nuestro corazón está en la biotecnología y tenemos formación biotecnológica”, señaló Verónica Gallardo, una de las docentes del proyecto, junto con Sonia Sislema y Emilio Cedeño.
Añadió que “el interés de nuestra universidad también es motivar a los bachilleres para que estudien esta hermosa carrera donde se pueden proponer alternativas, ideas y proyectos para generar soluciones reales, no solamente en la Amazonía, sino a escala nacional”.
La idea es sustituir los platos de plástico por los biodegradables, que una vez desechados quedan a disposición de hongos y bacterias que aceleran el proceso de descomposición y reintegración en la naturaleza, tal como lo haría cualquier otro material vegetal.
Para desarrollar el prototipo efectuaron varias pruebas de resistencia mecánica y presión para poder conocer al detalle el comportamiento de los platos y esperan obtener los permisos para iniciar la producción y lanzarlos al mercado.
“Este producto no es nuevo”, afirmó por su parte Emilio Cedeño, técnico docente del área de nivelación de Ikiam, que cita ejemplos similares en Nepal con las hojas de sal o shorea robusta que son moldeadas con forma de plato y utilizadas para servir alimentos.
Los prototipos serán expuestos en el Museo de la Presidencia de la República, en Quito, y los autores de la innovación recibirán del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) un certificado como investigadores adjuntos.