Los familiares de María del Carmen Mendieta González (24) revelaron que la joven, madre de un niño de 4 años de edad, convivió con el principal sospechoso de su asesinato, el suboficial segundo Lorenzo Manolo Vargas Giménez (28), durante 10 años que estuvieron marcados de violencia y amenazas de muerte.
La mujer desapareció el domingo en horas de la tarde, cuando abandonó su casa en Posta Gaona km 31 de Itá, para ir hasta su trabajo en un supermercado. Un día después su cuerpo fue encontrado en un yuyal detrás de una fábrica en construcción en el km 28 de la ruta 1.
Fue aproximadamente a las 15.30, según comentó la subcomisaria Elizabeth Palacios, de la Comisaría 20ª Central de J. Augusto Saldívar. La víctima estaba boca abajo, y según el resultado de la autopsia, murió como producto de una asfixia.
DOLOR. Durante el velorio de la joven, tanto su madre, Catalina González, como su hermana, Miriam Mendieta, comentaron detalles del largo martirio que sufrió María del Carmen.
El hombre, quien prestaba servicio en la Comisaría 20ª Central, vivía en la casa de sus suegros, y se encerraban con la mamá de su hijo en una pieza donde ocurrían las agresiones, señalaron.
Lorenzo Vargas se había encaprichado con su pareja, ya que –aseguran los familiares– hace tiempo ella intentó poner fin a la relación. Sin embargo, el uniformado nunca permitió que se diera la ruptura, comentó Catalina.
TESTIGOS. Según el relato de la madre, el domingo su hija bajó del ómnibus en el que viajaba y en un momento dado subió al automóvil del suboficial Vargas Giménez. “Los que venden miel le vieron a ella, estaba toda despeinada en el auto”, comentó.
Añadió que incluso algunas personas vieron a ambos en la zona donde finalmente fue encontrada muerta la mujer cuando caía la tarde del lunes. Para la mamá, el suboficial de Policía fue el que mató a su hija, y lo hizo a golpes, ya que asegura que la joven quedó muy maltratada.
El mismo policía avisó a la familia que María del Carmen ya estaba muerta. “Llamó a mi papá y le dijo: ‘Ya encontraron el cadáver de tu muñeca detrás de la fábrica’”, dijo . Cuando el padre fue a reconocer el cuerpo, también se presentó el supuesto victimario y ahí fue aprehendido.