RIAD - ARABIA SAUDITA
Estados Unidos y las monarquías árabes del Golfo anunciaron la creación de un centro para luchar contra las fuentes de financiación del terrorismo, con motivo de un encuentro ayer en Riad entre el presidente Donald Trump y los dirigentes de estas monarquías.
“No es una batalla entre diferentes religiones” o “diferentes civilizaciones”, afirma Trump, según los extractos del discurso difundidos por la Casa Blanca, en el segundo día de su visita a Arabia Saudita.
“Es una batalla entre criminales bárbaros que intentan destruir la vida humana y gente de bien de todas las religiones que buscan protegerla. Es una batalla entre el bien y el mal”, afirma el presidente estadounidense.
Tras una serie de entrevistas bilaterales, el presidente estadounidense se reunió con los líderes de los 6 países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) –Arabia Saudita, Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Catar– en la capital saudita, a la que Trump llegó la víspera en el marco de su primer viaje al extranjero.
A la salida de esta pequeña cumbre, las monarquías integrantes del CCG y EEUU anunciaron “la creación de un centro para luchar contra las fuentes de financiación del terrorismo”. Las dos partes intercambiaron los instrumentos de ratificación de la puesta en marcha de este centro, indicó la agencia saudita SPA, sin precisar su misión o dónde estará su sede. En el pasado, EEUU estimó que ciertos países árabes y musulmanes no destinaban suficientes esfuerzos para luchar contra el terrorismo.
CONTRA IRÁN. Por su parte, Arabia Saudita y sus aliados consideran a Irán como un “factor de desestabilización” en el Golfo y en Oriente Medio, por su intervencionismo en los países árabes como Siria, Irak o Yemen. Las relaciones entre los países del Golfo y Washington se enfriaron bajo la administración de Barack Obama, que renunció en 2013 a comprometer militarmente a su país contra el régimen sirio de Bashar al Asad. Además, inició un acercamiento a Teherán con el acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear iraní.
ORDENA A MINISTROS. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó a los ministros de su Ejecutivo que acudan mañana (por hoy) a recibir al aeropuerto Ben Gurión al presidente Donald Trump, después de enterarse que muchos de ellos planeaban no asistir a la ceremonia de bienvenida, informó ayer la prensa local. Furioso, el mandatario israelí instó a su equipo de gobierno a que vaya a la cita que algunos planeaban saltarse tras conocer, entre otras cuestiones, que el presidente no saludará a cada uno de ellos con un apretón de manos, informó el diario Haaretz.