25 sept. 2025

Tensiones políticas dominarán la próxima Cumbre del Mercosur

Desde el 21 de este mes, cancilleres y jefes de Estado debatirán en Asunción en medio de un ambiente de tensión por la posición del presidente Mauricio Macri, que buscará aplicar la Cláusula Democrática a Venezuela.

Propuesta.  Mauricio Macri y  Dilma Rousseff. El argentino pedirá suspender a Venezuela.

Propuesta. Mauricio Macri y Dilma Rousseff. El argentino pedirá suspender a Venezuela.

Transcurrieron numerosos acontecimientos desde la última Cumbre de Jefes de Estado que se celebró en Asunción, en el 2011. Por entonces, el tablero político regional ideológicamente se había alineado por completo a la izquierda con Fernando Lugo como presidente de la República del Paraguay.

En estos momentos la capital paraguaya se apresta para una nueva reunión semestral de este proceso de integración regional, denominado Mercado Común del Sur (Mercosur), pero con un panorama ya no estrictamente monocorde como 4 años atrás, no solo por la elección de Horacio Cartes como presidente de Paraguay (abril /2013) sino por el triunfo en Argentina de Mauricio Macri como presidente de la República.

En sus primeras alusiones al Mercosur, el mandatario electo argentino ya movió el avispero al anunciar que su Gobierno planteará que se instrumente la Cláusula Democrática del bloque sudamericano con relación a Venezuela, por “los abusos del régimen chavista en contra de los políticos opositores”.

Un tema urticante que ningún otro gobierno de los países miembros del Mercosur se habría atrevido a plantear. Ni siquiera Paraguay, cuyo Poder Legislativo, durante el periodo anterior oponía fuerte resistencia a la adhesión de la República Bolivariana al Mercosur, lo que siguió incluso tras la destitución vía juicio político del presidente Fernando Lugo.

Y aún pese a haber sido suspendido (junio 2012) por los demás miembros del bloque, como sanción por dejar fuera del poder a Lugo, y como estrategia para sellar la incorporación de Venezuela como miembro pleno del Mercosur, lo que se consiguió ese mismo año.

Paraguay volvió a participar con todos sus derechos de las instancias decisorias del Mercosur recién a partir de la Cumbre de julio de 2014, en Caracas.

Un año. Hará un año en que las presidentas y los presidentes del Mercosur, en la Cumbre de Entre Ríos, Paraná (diciembre 2014, Argentina), manifestaron en una declaración especial “su profundo rechazo contra la ley que aplica sanciones al pueblo y Gobierno de Venezuela, sancionada por el Congreso de los Estados Unidos de América”, la que en marzo del presente año el presidente Barack Obama ordenó implementar, declarando a la vez una situación de “emergencia nacional” por el “riesgo extraordinario” que supone la situación en ese país sudamericano para la seguridad de Estados Unidos.

El nuevo cuadro político del Mercosur se dibuja hoy con dos gobiernos de derecha: el de Paraguay y el que asumirá en pocos días más en la Argentina, frente a cuatro de izquierdas: Bolivia, Brasil, Uruguay y Venezuela. Este es uno de los nuevos elementos objetivos.

El otro es que en la Cumbre venidera, los socios del Mercosur tendrán que hablar indefectiblemente de la situación de Venezuela, porque Macri lo planteará. Toda la expectativa está puesta en las elecciones legislativas que hoy domingo tienen lugar en la República Bolivariana y, particularmente, de lo que suceda luego.

Está latente el temor de que el Gobierno de Nicolás Maduro no reconozca los resultados que arrojen las urnas si estos son adversos para el oficialismo.

Aunque la presidencia temporal (pro témpore) del bloque, a cargo de Paraguay, se haya planteado centrar la Cumbre del 21 de diciembre en el tema de las negociaciones con la Unión Europea tendientes a un tratado de libre comercio, y en cerrar el proceso de renegociación de prórrogas a ciertas exenciones y regímenes arancelarios en el bloque, incluyendo la posibilidad de que el Paraguay pueda contar con zonas francas bajo el mismo régimen que sus vecinos, los temas políticos cada vez tienden a cobrar mayor peso.