A su criterio, lo ideal sería aguardar la reforma estatutaria de la UNA para posteriormente llevar a cabo la renovación de autoridades.
“Creo que las unidades académicas, si tienen una seguridad de que el 1 de noviembre se realiza la Asamblea Universitaria (AU), podrían esperar un poco ese resultado para elegir sus autoridades. De tal manera, si se reforma el Estatuto que no estén muy de contramano y tenga una buena legitimidad”, argumentó.
Entiende que, aunque los plazos legales sobre el fenecimiento del mandato de las autoridades ya se agotan, no será un impedimento para que quienes resulten electos ahora se ciñan a las modificaciones.
“Si un Estatuto cambia en la proporción de autoridades, todos los electos deben someterse al nuevo Estatuto para poder garantizar todo el proceso de reforma. Creo que no está previsto, en caso de los periodos vencidos, si no se llama a elección”, refirió.
Ocurre que está en disputa la proporción numérica de representantes para cada estamento tanto en el Consejo Directivo como en la AU. “En el nuevo Estatuto puede estar previsto eso: que aquellos que fueron electos que pasen por un proceso de confirmación o de elección”, señaló.
Paridad. González ve con buenos ojos que haya una representación igualitaria entre docentes y universitarios, no así con egresados no docentes.
“La participación estudiantil debe darse con una cantidad importante y hasta igualitaria con la cantidad de docentes. Ahora bien, los estudiantes que accedan a esos cargos ya deberían tener mayor vida universitaria”, postuló.
El graduado –dice– es por lo general un empresario o profesional liberal que está “ajeno” a la dinámica que tiene la Universidad, por lo que no tiene la “película completa”.
No comparte lo que varios analistas opinan respecto a que el Estatuto no se ajusta a la Constitución Nacional, aunque sí coincide en que debe adaptarse a la Ley Electoral.
“Creo que la autonomía es en la forma de gobierno y eso debe mantener la Universidad, esa parte no está en contravención con la Constitución. Sí estoy de acuerdo en que se deben respetar los modelos electorales que lo hacen democrático; por ejemplo, la utilización del método D’Hondt para la conformación debe respetarse, porque está demostrado que es la manera más democrática de la representación de cualquier sector. Todos los consejos y los colegiados deben conformarse a través del sistema D’Hondt”, reforzó.
Por lo demás, considera “factible” una intervención en la Facultad de Ingeniería “en caso de que no se normalice”.
“Por las informaciones que circulan es un tema un poco de carácter personal, no quieren que Éver Cabrera sea su decano”, dijo al rematar que si bien tiene causas abiertas en la Justicia, eso “no es impedimento para que sea decano”.