A menos de un mes se inicia el receso parlamentario en ambas Cámaras del Congreso, fecha en la que ya se tendrán los resultados de las internas partidarias que en este momento paralizan todas las actividades legislativas.
La riña electoralista también hace que varios temas, que datan incluso desde el inicio del periodo parlamentario, queden cajoneados y sin posibilidad en la mayoría de los casos que puedan tener una definición.
El 21 de diciembre los senadores inician sus vacaciones, ya seguramente con miras a concentrarse en la campaña para las generales del 2018, en la que muchos de ellos aspiran el rekutu en el cargo, y otros se irán despidiendo de sus bancas en julio.
Uno de los temas más polémicos que quedó en el tintero es el juicio político a tres ministros de la Corte, Sindulfo Blanco, Óscar Bajac y César Garay. Los partidos políticos tradicionales dieron vía libre para llevar adelante el proceso que quedó paralizado porque en el Senado exigieron primero una reforma de leyes judiciales.
Se realizó una única sesión extraordinaria en la que se presentó la acusación contra Blanco, y para el momento en que tenían que escuchar a sus defensores ya no hubo cuórum en las siguientes convocatorias. Los abogados del ministro de la Corte hasta pidieron que quede sin efecto el proceso, pero no corrió y sigue cajoneado.
En estos momentos de campaña electoral resulta prácticamente imposible que se trate este tipo de temas que generalmente termina en repartija de cupos.
Otro problema tiene que ver con la superpoblación de funcionarios tanto en el Senado como en el Congreso, y que quedó en aguas de borraja, luego de que el estudio realizado por el Centro de Adiestramiento en Servicios (CAES) determinó la excesiva cantidad de estatales, así como muchos de ellos que carecen de actividad específica. Se hicieron una serie de recomendaciones que hasta el momento no se tuvieron en cuenta.
Entre los ex presidentes del Congreso que más funcionarios metieron en el Congreso figuran Jorge Oviedo Matto, del Unace; el cartista Óscar González Daher, y su correligionario Julio César Velázquez.
En cuanto a proyectos se refiere, sigue pendiente desde el inicio de este periodo parlamentario un proyecto que apunta a combatir el crimen organizado. El próximo año culminan su mandato los senadores sin que hayan podido tratarlo, ya que las veces que se incluyó en el orden del día se decidía nuevamente la postergación.
Además, sigue siendo materia pendiente el impuesto a la soja que se había aprobado en forma general, pero hasta el momento no se dio una definición. En cuanto al impuesto al tabaco ni siquiera tiene dictamen y un nuevo intento para su tratamiento fracasó el jueves en el Senado.
Acuerdo para la Fiscalía. Este tema se suma entre los indefinidos en la Cámara Alta. A pesar de convocatorias a sesiones extraordinarias para tratar este punto y que feneció el pasado lunes 20, no hubo cuórum para tratar el pedido de acuerdo del Ejecutivo para Sandra Quiñónez al frente de la Fiscalía General del Estado.
Llamativamente fueron los disidente colorados, quienes en un principio anunciaron el rechazo, los que no aparecieron por lo que las críticas y las especulaciones sobre un pacto con miras al abrazo republicano tras las internas están latentes.
Supuestamente, la idea es tratar este acuerdo, luego de los comicios, y justamente sería el 21 de diciembre, que cae jueves, la fecha del inicio del receso parlamentario.
Intentarán tratar jueves el impuesto al tabaco
La Comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por el senador cartista Juan Darío Monges, y la de Hacienda, a cargo de la liberal Blanca Lila Mignarro, convocaron a los integrantes de sus respectivas comisiones para mañana, a fin de dictaminar sobre el proyecto de ley que plantea aumentar el impuesto al tabaco.
Si hay dictamen, el proyecto sería incluido en el orden del día de la sesión ordinaria del jueves, anunciaron varios senadores consultados.
De hecho, durante la sesión del pasado jueves se había acordado postergar el tratamiento hasta el jueves que viene por falta de dictamen.
El citado proyecto estaba para ser tratado por la plenaria en la sesión del pasado jueves, pero no pudo analizarse debido a la falta de dictamen.
En la ocasión, la bancada del Frente Guasu, uno de los sectores proyectistas, planteó sobre tablas que la plenaria se constituyera en comisión, a fin de tratar el tema, pero pese a los esfuerzos no consiguieron juntar los votos requeridos para llevar adelante la propuesta.
Además de cartistas y llanistas, los senadores de Avanza País salieron en contra del estudio del plan que busca elevar el impuesto al tabaco a un 30%.
El proyecto que está para tratarse es producto de la fusión de dos planteamientos presentados por separado y que estipulaba un impuesto entre 30% y 40%.