La víctima en este caso habló con Telefuturo y proporcionó la conversación grabada, donde la funcionaria de la empresa Fácil Cobranzas SA de manera agresiva y con insultos exige a la clienta el pago de una deuda.
La víctima comentó que ella se está responsabilizando como codeudora de su hijo, quien había retirado un electrodoméstico de Facilandia. Esta firma trasladó los pagarés de cobro a Facil Cobranzas SA. Relató que el joven ya no pudo seguir pagando la deuda debido a que se quedó sin trabajo.
En la conversación grabada, la cobradora –pese al buen trato de parte de la afectada– le dice que “su hijo no sirve para nada porque no paga su cuota”.
También utiliza un lenguaje soez en el reclamo al sostener que el joven es “un perjuicio a la gente trabajadora, inútil, badulaque y que no sirve para nada y que cuando se endeudaron dijeron que iban a pagar cada mes, no cada tres meses y cuando se le cante el culo” (sic).
La víctima de los ataques le responde respetuosamente que ella está pagando y honrando como puede la deuda y que estaría sacando la comida de su hijo para pagarle. A esto, la furiosa empleada le responde que “no le venga con sentimentalismos”.
EN TRÁMITE. Por su parte, Juan Vicente Talavera, secretario general de la Sedeco, señaló ayer que estaban esperando que la víctima acerque la denuncia, pero ya están actuando de oficio e iniciaron un sumario en este nuevo caso.
Señaló que solicitarán información a la empresa prestadora del servicio y en base a su descargo se resolverá aplicar o no una sanción. Recordó que es un caso similar al de Inverfin, que terminó pagando una multa de G. 35 millones.
Explicó que en este caso se está afectando el respeto a la dignidad del consumidor, establecida en la ley de Sedeco.
“Te voy a quemar por las redes”
La ofuscada cobradora de la empresa Fácil Cobranzas SA amenazó a la clienta que iba a “quemarla por todas las redes sociales”. Esta fue apenas una amenaza en medio de ataques verbales proferidos a la clienta. “Señora, cuando ustedes se fueron a endeudarse a sacar este producto no dijeron voy a pagar cada vez que se me cante el culo” (sic), apuntó.
En otra parte, le dijo a la afectada: “Sos una sinvergüenza, tu hijo es un gran sinvergüenza, un perjuicio es lo que hacen”.
“A mi con sentimentalismos no me vengas. Yo no tengo sentimientos, tu obligación es pagar tu cuenta. Lo que es tu problema es tu problema, a mi no me interesa. Hoy va a pasar mi cobrador y le vas a pagar”, exclamó.