Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
El Hospital Distrital de Minga Guazú atraviesa un momento más que complicado debido a que el pozo artesiano, que les provee de agua, se está agotando y cada vez las cargas se realizan con mayor dificultad, por lo que se ven en la necesidad de recurrir a la Junta de Saneamiento local y a los bomberos voluntarios para paliar la situación.
El problema empezó hace 15 días, situación que provocó un caos que luego se fue resolviendo gracias a la ayuda de la misma comunidad. Es que sin agua es imposible mantener el servicio a la comunidad en este centro médico. “Hace dos semanas que estamos teniendo problema, debido a que bajó totalmente el caudal de agua de nuestro pozo. Cada dos días aproximadamente se recupera y vamos cargando”, comentó el licenciado Milton Acuña, administrador del hospital.
“El tanque es de 1.000 litros y tenemos un reservorio donde también recibimos agua a la tarde y a la madrugada. A la mañana nosotros alzamos, llenamos el tanque. El Cuerpo de Bomberos K 122 nos está salvando también. Vienen a la tarde a cargar el tanque y se queda con eso”.
El profesional dijo que la solución es tener un pozo nuevo, incluso ya hay autorización, incluso en Itaipú y Senasa (Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental,) para “venir a hacer la perforación, pero primero tienen que venir los geólogos, a ver exactamente dónde podemos conseguir, porque aquí encontrar agua es un problema”.
USO. Explicó que el actual pozo que utilizan tiene entre 8 a 10 años de uso y que ahora empezó a tener problemas con el caudal. “Se agotó el acuífero y con la lluvia no se renueva. La napa freática de la tierra no llega a los pozos artesianos, es decir solo afecta a los pozos de agua superficial. Nuestro pozo tiene agua a 130 metros de profundidad”.
Acuña señaló que otro problema que se tiene en Minga Guazú es que las excavaciones superiores a los 130 metros arrojan agua salada; “ese es el problema, por eso es que no se puede cavar a mayor profundidad. Si no conseguiste agua a esa profundidad perdiste tu pozo, es por eso que no se puede perforar en cualquier parte”.
Insistió en que la situación no es sencilla y que el problema afecta a toda la comunidad de Minga Guazú. “La Junta de Saneamiento de la ciudad también esta racionando. En ciertas horas no se larga agua. Por decirte, se dispone desde las 13.00 a 14.00, luego se cierra, como para que el tanque se vaya recargando otra vez, después a las 18.00 se vuelve a liberar”.
Al hospital un tanque le dura desde las 6.00 hasta las 14.00 aproximadamente, “sí o sí necesitamos la ayuda de los bomberos y la Junta de Saneamiento para tener agua. Ahora día de por medio estamos consiguiendo agua de nuestro pozo, pero no sabemos hasta cuándo vamos a estar así, porque se puede secar totalmente”.
El licenciado Acuña insistió en que por la naturaleza del servicio que ofrecen a la comunidad no pueden racionalizar el agua. “Acá donde más se usa es en el internado, quirófano, laboratorio, cocina y lavandería. No le puedo decir al laboratorista ‘ahora se puede o no lavar las manos’. Es muy difícil racionalizar, esto no es una casa”.
Gestión
De esta situación la Décima Región Sanitaria ya fue informada el año pasado y se volvió a reiterar vía nota hace unos 15 días. Con relación a la venida del equipo técnico, dijo que ya depende del Senasa.
“El director regional ya había solicitado la perforación de un nuevo pozo artesiano, incluso el viernes pasado estuvo por el Ministerio (de Salud) sobre este tema. Pero el problema que tenemos es que para cavar primero tiene haber un estudio de los geólogos. Se debe estudiar el terreno y así determinar dónde hacemos la perforación”.
Este hospital atiende por urgencia en promedio a 250 personas por día y en consultorio externo, entre 300 a 350 consultas por día. “Es grande nuestra población. Partos por cesárea y normal se realizaron un total de 115 en el mes de marzo. Es decir, tenemos un promedio de 4 partos diarios, por lo que no puede faltar agua”, sentenció.