No lo sé pero, aunque no se acabe, es posible que se menoscabe. Depende de TISA. ¿Qué es TISA? Un pariente de TPP: los dos son criaturas de las empresas multinacionales.
TISA fue impulsada por Citigroup, Morgan Chase, Walmart, Microsoft y otras empresas, que redactaron el texto y se lo pasaron a los funcionarios públicos para que lo negociaran como tratado internacional. TPP pretendía liberalizar unas 18.000 mercaderías en países del Pacífico. TISA no se ocupa de mercaderías, sino de servicios (desde los bancarios hasta los de salud y educación); lo negocian unos 50 países, incluyendo los de la Unión Europea, Estados Unidos y el Paraguay.
TISA se negocia en el mayor secreto, como se negociaba TPP; lo que sabemos de esas tratativas, lo sabemos a través de las filtraciones de WikiLeaks, que alertaron a la opinión pública sobre sus cláusulas peligrosas.
Hubo manifestaciones públicas; Trump se apartó del TPP sabiendo que el Congreso no lo iba a ratificar; el Uruguay se apartó de TISA en el 2015 al enterarse de que, en caso de aprobación, se lo iba a mantener en secreto por cinco años más. (Ver en internet “TISA: amenazante secreto ofensivo” y “WikiLeks revela negociaciones secretas de los Estados sobre el TISA”).
Al respecto, el ministro del Trabajo uruguayo dijo que, si se aprobaba TISA, el país iba a verse obligado a rebajar sus garantías laborales (las garantías son para las empresas, no para los trabajadores).
El ministro de Agricultura manifestó que, si se lo aprobaba, no iba a poder ayudar a los agricultores de su país. El ministro de Finanzas dijo que, si se lo aprobaba, no iba a poder controlar a los bancos. El ministro de Industria y Energía expresó que, si se lo aprobaba, no iba a poder proveer los servicios públicos como la luz, el agua y el teléfono.
TISA prohíbe que se nacionalicen los servicios públicos que estén en manos de las empresas privadas, como lo hizo el Uruguay en 1992 (una razón de más para rechazar el tratado).
¿Qué pasa si un Gobierno que privatiza la provisión de electricidad, por ejemplo, después pretende nacionalizarla? Tendrá que pagar una indemnización formidable a la empresa que se sienta perjudicada.
Me pregunto qué va a pasar aquí si la Cancillería paraguaya firma con TISA un acuerdo que abarca todos los servicios: desde los de luz, agua y teléfono hasta la salud y la educación, que deberán manejarse con un neto afán de lucro, y esto incluye la ANDE. Han llegado al país empresas interesadas en la provisión de electricidad y agua, no me parece una casualidad.
¿Se da cuenta la Cancillería de lo que está negociando? Puede que no: cuando la Argentina decidió instalar una planta nuclear en Formosa, la Cancillería lo consideró conveniente; cuando Italia nos exigió el pago de la deuda falsa de Gramont, dijo que las relaciones binacionales eran óptimas. Puede que sí: TISA podría ser parte de un proyecto privatista del Gobierno que, por razones electorales, no se atreve a hablar de privatizaciones abiertamente; naturalmente, una vez firmado el tratado, habrá que cumplirlo privatizando.
Por desgracia, no existe aquí conciencia del problema: todo está listo para que se acepte un acuerdo que beneficiará a las multinacionales y no a los pueblos.