La capacitación consistió en 400 horas con instrucción. Las clases estuvieron a cargo de Ursulina Camacho, una de las profesoras del equipo del SNPP.
Este emprendimiento consistió en habilitar un taller de costura en la misma penitenciaría de Tacumbú mediante lazos entre el Ministerio de Justicia y otros programas de reinserción social.
El objetivo, según las autoridades, es lograr que los reclusos puedan volver a trabajar en un rubro específico e integrarse nuevamente en la sociedad, mediante el fruto de su trabajo. Forma parte de un proceso de rehabilitación, insisten.
Desde el Ministerio de Justicia sostienen que el lazo creado con el SNPP resulta altamente favorable debido a que, con los talleres, se le ayuda a la persona que está privada de su libertad a incrementar su autoestima haciéndole saber que es capar de surgir por medio de sus propios méritos y de un digno trabajo.