Con preocupación porque aún no logran obtener los votos necesarios en el Senado para rechazar el veto a la ley del subsidio, los campesinos desfilaron ayer por la mañana.
Con muchas dificultades, los campesinos participaron de la celebración religiosa en la explanada de la Catedral de Asunción y luego desfilaron unos metros sobre la calle El Paraguayo Independiente.
La marcha se extendió apenas desde la altura de la calle Nuestra Señora de la Asunción hasta Yegros, es decir, dos cuadras. La primera dificultad con la que se encontraron fue que agentes de la Policía Nacional se apostaron en todas las posibles salidas hacia la calle Palma y la avenida Costanera, que eran las direcciones que los labriegos podían haber tomado para desfilar.
Los agentes dijeron que dejarían que los mismos avancen una vez que dejen de lado sus palos. Varios lo hicieron, pero igualmente no pudieron avanzar más allá de la calle Yegros. El dirigente Luis Aguayo dijo que hubo una actitud autoritaria simplemente, porque en días feriados no rige la ley del marchódromo.
No obstante, los líderes campesinos valoraron el apoyo que recibieron de organizaciones sociales y otros sectores, que se acoplaron ayer. Activistas de Qué Pasó en Curuguaty, de la organización Aireana, estudiantes secundarios, estudiantes de la Universidad Católica (UC) y de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), gremios de trabajadores y defensores de derechos humanos acompañaron el breve, pero colorido desfile de los campesinos.
Sin embargo, no hubo tal bienvenida en la explanada de la Catedral. Antes del desfile y del inicio de la misa, los campesinos se acercaron a metros del altar montado para la celebración religiosa. No ocuparon la explanada, pero sí se acercaron lo suficiente como para que los sacerdotes pidieran que se alejen. Algunos inclusive propinaron empujones a los trabajadores de prensa, que sí estaban más cerca. Los labriegos se apartaron, pero participaron de la misa.
Votos. En horas de la tarde, los líderes se reunieron para delinear las acciones de la jornada de hoy, en la que buscarán sumar los votos que faltan para rechazar en el Senado el veto presidencial, que se tratará en sesión ordinaria de mañana.
El dirigente Jorge Galeano expresó que hay preocupación pero que están trabajando para revertir los números y que hoy será un día clave.
Por su parte, la senadora Esperanza Martínez (Frente Guasu), quien participó de la marcha junto con otros referentes de dicha nucleación política, indicó que los votos están parejos. “Estamos haciendo cuerpo a cuerpo, tratando de concienciar a los compañeros. Yo tengo fe de que vamos a lograr los 23 votos”, indicó la legisladora. Cuestionó luego la postura del sector de Colorado Añetete, diciendo que su voto –en un primer momento a favor del subsidio– fue oportunista.