Además, en las próximas 72 horas el Gobierno aprobará un decreto ley con nuevas partidas económicas para afrontar la situación, informó el primer ministro, Matteo Renzi, en una comparecencia tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros.
Renzi explicó que Italia se encuentra en una grave situación después de que varios sismos –el domingo uno de magnitud 6,5, el más potente desde 1980– hayan destruido numerosos edificios de distintas localidades de las regiones de Umbría y Las Marcas. Refirió que en estos momentos el país sufre una herida profunda y aseguró que el Ejecutivo se ve obligado a realizar una intervención extraordinaria para poder restablecer la normalidad.
Una normalidad que tardará meses en volver, sostuvo, porque se requiere tiempo para reedificar y adecuar localidades como Amatrice, Preci, Visso, Ussia, Castelsantangelo sul Nera, Norcia, Accumoli y Arquata del Tronto, severamente dañadas.
En agosto, un terremoto de 6 grados causó la muerte a 297 personas en Accumoli, Arquata del Tronto y sobre todo Amatrice, que quedó devastada. Esos municipios continuaron sufriendo desplomes con los recientes sismos desde el 26 de octubre.
En estos momentos, más de 15.000 personas, según datos de Protección Civil, reciben asistencia en campamentos, instalaciones y centros ubicados en zonas consideradas seguras. Son evacuados de las regiones de Umbría y Las Marcas, de localidades que presentan edificios reducidos a escombros o severamente dañados en los que no pueden permanecer por riesgo de que se vengan abajo. Aunque no hay cifras oficiales respecto al total de personas que abandonaron sus hogares en estas zonas, los medios se hacen eco de declaraciones de responsables de Protección Civil que las cifran en cien mil. efe