De Pascua Joven, a Pascua Misión. Esa es la denominación que adquirió la celebración litúrgica, ayer, en el anteúltimo día de esta Semana Santa.
Jóvenes de diferentes parroquias hicieron propias las palabras del papa Francisco y salieron a las calles a hacer lío. O mejor, a sacar a la iglesia de su modorra eucarística para llevarla hasta el barrio, donde está la gente con sus frustraciones y expectativas.
Es lo que hicieron los feligreses de la parroquia María Auxiliadora, que reúne a chicos y chicas de varios colegios: Monseñor Lasagna, Domingo Savio, Presidente Franco, Inmaculado Corazón de María, entre otros. Junto a sus pares del barrio Varadero recorrieron las casas de la zona: visitaron a enfermos, los escucharon, repartieron imágenes de la Virgen y hasta víveres.
“Queremos hacer una iglesia en salida, antes se llamaba Pascua Joven, a partir de este año se llama Pascua Misión. La idea es que los chicos se acerquen a los pobladores y conozcan la realidad. Salimos a recorrer las casas, a repartir víveres, visitar a enfermos, llevar testimonios, conversar con la gente”, comenta Viviana González, coordinadora parroquial.
Allí, en Varadero, cerrarán hoy las actividades pascuales. “Decidimos venir aquí para que los jóvenes del barrio tengan la oportunidad de participar de la Pascua”, apunta sobre el grupo de unos 80 jóvenes –de entre 14 y 18 años– que se congregaron desde el Jueves Santo en el tinglado de la capilla María Auxiliadora.
“En la liturgia de la Pascua Misión –señala Viviana– se abo- caron más a lo que dejó dicho el Santo Padre: “Una iglesia en salida, que haga lío, que hay que tener un corazón grande, no ser egoísta, hay que pensar en el prójimo”, enumera.
La jornada continúa este domingo con dinámicas, juegos y postas. “Todas las reflexiones tienen dinámicas, no es un monólogo, sino que los chicos participan de forma activa para que puedan sacar sus conclusiones”, explica.
Andrea Esquivel, coordinadora de la actividad pascual en la parroquia San Antonio de Padua, refiere que también en el barrio que lleva el nombre del santo patrono salieron en la víspera con una treintena de jóvenes –durante una hora– a visitar casa por casa para compartir historias y recoger testimonios de vida.
Al interior. Medio centenar de parroquianos de los colegios Cristo Rey, Técnico Javier y San Roque de Paraguarí se embarcaron hacia el Departamento de Itapúa para misionar en comunidades indígenas de la zona en estos días santos.
Lo propio hicieron unos 950 jóvenes, de entre 18 y 33 años, de las Misiones Universitarias Católicas. Divididos en grupos de cien integrantes, misionarán –hasta hoy– en las ciudades de San Salvador, Iturbe, Gral. Garay, Buena Vista, Fassardi, San Juan Nepomuceno, Gral. Morínigo y Caazapá.
“El Papa nos pidió ser misericordiosos, empezando principalmente por el barrio y decidimos hacer esta actividad, acercarnos a las casas”, aporta a su vez Paolo Moreno, de la Pastoral Solidaria del santuario María Auxiliadora.