Enseñar cocina a los niños tiene doble beneficio. Primero que nada se estimulan los buenos hábitos alimentarios para que, desde una edad temprana, los chicos aprendan a llevar una vida sana y, sobre todo, los ayuda a desenvolverse dentro de la cocina.
En los últimos años, reconocidos centros gastronómicos o escuelas ofrecen cursos de cocina para los pequeños, ya sea por temporada de vacaciones para aprovechar el receso de invierno o de verano. También están los talleres que se habilitan periódicamente. De esta manera, los chicos aprenden que la cocina –según Ferran Adrià, reconocido chef español– es un “lenguaje mediante el cual se puede expresar armonía, creatividad, felicidad, belleza, poesía, complejidad, magia, humor, provocación, cultura”.
Esto es lo que tratan de transmitir las profesoras Fátima Scavone y Sarita Garofalo, quienes actualmente ofrecen cursos de cocina para niños en estas vacaciones. Ambas coinciden en que los aprendices hoy son más despiertos y tienen ganas de aprender mucho.
Según Scavone, esta generación está más familiarizada con la cocina porque ve a sus mamás preparando el almuerzo, la cena, postres. Lo mismo pasa con los papás, pues “ellos disfrutan ver esto y lo quieren aplicar dentro del mundo porque ahora la cocina no es solo cosa de mujeres”.
En los cursos o talleres –comenta la profesora Sarita Garofalo–, los cocineritos aprenden a compartir con los compañeros dentro de la cocina, a trabajar en equipo una vez que conocen los alimentos, su composición, propiedades, el proceso de fabricación.
Internet. YouTube es una de las principales plataformas para aprender a cocinar. También muchos programas de televisión tienen un espacio, donde niños y adolescentes enseñan a sus pares a preparar delicias.
En todo es importante que los cocineritos se diviertan. Lo primero que se les muestra en el curso es un material audiovisual en el que son las propias verduras y hortalizas las que se presentan explicando sus beneficios nutricionales antes de aprender a manipularlas y preparar las recetas, según la profesora Scavone.
Ambas profesionales de larga trayectoria resaltan que hoy son como abuelas de los niños, porque en su mayoría los aprendices son hijos de sus ex alumnas.
Una vez que un niño acude al taller vuelve a hacerlo en las siguientes temporadas y los profesores deben cambiar las opciones saludables que cada uno aprende a cocinar y luego comparte con su familia.
El curso de la profesora Scavone se inicia el lunes 11, en Sargento Villamayor 1542, tel.: (021) 291-397; en el Centro Garofalo, Tte. Héctor Vera casi San Martín, el martes 12, tel.: (021) 660-425.