La demócrata y los siete representantes que la acompañan fueron recibidos por el dálai lama a su llegada al templo de Dharamsala, sede del Gobierno tibetano en el exilio, y posteriormente tomaron parte en una ceremonia pública de “felicitación” ante decenas de monjes y jóvenes que portaban banderas tibetanas y estadounidenses.
El evento puso el broche a su visita de dos días a Dharamsala, donde ayer mantuvo una reunión privada con el líder budista.
“Nuestra delegación vino con el espíritu de fe y paz de Su Santidad (el dalái lama) y estamos felices de reafirmar una vez más nuestro compromiso con la gente tibetana, su fe, su cultura y su lengua”, indicó Pelosi, de acuerdo con un comunicado de su oficina.
El encuentro levantó ampollas en el Gobierno chino, que consideró que “ha enviado al mundo una señal muy equivocada sobre el apoyo a la independencia tibetana” y ha “violado” el compromiso de EE.UU. de no secundar esta causa, en palabras del portavoz del Ministerio de Exteriores, Geng Shuang, recogidas por medios locales.
El portavoz de la embajada de EE.UU. en Nueva Delhi Alexander McLaren dijo a Efe que la demócrata abandonó Dharamsala tras el evento en el templo y se dirige a Nueva Delhi, donde esta tarde y mañana se reunirá con altos cargos del Gobierno indio.
La delegación, de la que forman parte miembros de diferentes comités parlamentarios enfocados en un gran número de ámbitos, interactuará esta noche con empresarios indios en una cita organizada por el Consejo Empresarial EE.UU.-India (USIBC, en inglés).
La estancia de Pelosi en la India se enmarca en una gira asiática que en los últimos días ya les llevó al vecino Nepal.