La medida, que afecta a supermercados, autoservicios, almacenes y comercios en general, busca regular y disminuir el consumo de bolsas de polietileno y es consecuencia de una serie de leyes que comenzaron a promulgarse en 2015.
Dentro de ese plan, para el 1 de septiembre está previsto que en los comercios se puedan ofertar otras opciones como bolsas reutilizables elaboradas con textiles o plástico resistente, o las confeccionadas con material biodegradable, como papel y cartón.
En ese sentido, las autoridades instan a los comercios a ofrecer bolsas reutilizables fabricadas en el país para apoyar la industria nacional, añadió el MIC en un comunicado.
La fuente señaló que la industria local no está todavía en condiciones de producir plástico biodegradable debido a la escasez de materia prima y al alto costo, lo que dificulta establecer porcentajes elevados para esa sustitución a corto plazo.
Sin embargo indicó que se dan las condiciones para ofrecer bolsas de polietileno reutilizables, con mayor espesor, y bolsas de polietileno con alto contenido de reciclado.
El MIC se ha fijado la fecha de 2019 para que se dejen de comercializar las bolsas de polietileno de un solo uso y que se puedan ofrecer las de polietileno reutilizable, además de un mínimo del 10 % de bolsas de plástico con alto porcentaje de polietileno reciclado y certificadas.
La gradual reducción seguirá hasta septiembre de 2023, cuando en reemplazo de las bolsas de polietileno de un solo uso se ofrecerán bolsas de polietileno reutilizables certificadas, y un mínimo del 30 % de bolsas de plástico con alto porcentaje de polietileno reciclado y certificadas.
