Ballota sostuvo en Monumental AM que lo que más afecta al rubro en este momento es el contrabando de gas, tanto de Argentina como de Brasil. Desde la semana que viene se reduce en G. 500 el precio del gas de uso hogareño y G. 250 el de uso vehicular.
Afirmó que “no hay voluntad política como dicen” para acabar con el flagelo. “Cuesta tanto porque hay coimas”, agregó.
La reducción del derivado del petróleo se debe a que se está saliendo de los meses invernales, por lo que hay una reducción del producto a nivel regional. Actualmente, el precio de las garrafas de 10 kilos varía entre G. 65.000 y 74.000.
Todas las empresas que forman parte de Capagas deberán reajustar sus precios
Con respecto al diálogo del Gobierno con Bolivia para la venta de gas licuado, Ballota se mostró escéptico al respecto. “Puede tener la misma finalidad pero necesitás otro recipiente, otro tipo de instalación, es diferente a lo que estamos usando, es mucho más costoso el transporte y la infraestructura”, añadió.