Los agentes, entre los que se cuentan 30 mandos, están acusados de usar en sus móviles ByLock, una aplicación de mensajería cifrada y que supuestamente fue desarrollada especialmente por la cofradía gülenista para permitir a sus miembros comunicarse de forma segura, informan los medios locales.
El pasado 7 de octubre ya se lanzó una orden de detención contra 166 agentes por este motivo.
Días antes, el 4 de octubre, 12.801 policías fueron suspendidos por su supuesta pertenencia al grupo terrorista FETÖ, como las autoridades se refieren ahora a esa cofradía, hasta 2013 aliada del partido gubernamental, el islamista AKP.
Desde el golpe de Estado, decenas de miles de militares, policías, funcionarios, jueces, maestros y profesores universitarios han sido suspendidos o arrestados por supuestos vínculos con Gülen.
La emisora NTV cifró la semana pasada en 130.000 el número de empleados públicos suspendidos.