Por: Samuel Acosta
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Agentes del sector privado inmobiliario no ven como un factor de riesgo el dato que dio a conocer la semana pasada el Banco Central del Paraguay (BCP), sobre el nivel de morosidad de un 6,47% en la cartera de crédito bancario destinado para el sector de la construcción.
Ricardo Ávalos, presidente de la consultora inmobiliaria Canopy, considera que el retraso que registra la banca matriz no está ligado a las grandes obras corporativas, sino a inversores de un menor porte.
“Ese profesionalismo no prendió, hubo gente que se movió más por experiencia que por un análisis técnico; entonces, el resultado es que no han tenido la espalda para aguantar una desaceleración en las ventas”, explicó.
Indicó que el negocio inmobiliario es complejo, no es que hoy se construye un edificio para vender al otro día; no obstante, la colocación de inmuebles ha sido similar en el 2016 al de 2015. No obstante, algunos especularon en que la morosidad responde a la falta de venta.
“Este año el sector inmobiliario va a mantener un ritmo de crecimiento de 2 a un 3%. Los precios en el mercado se han ajustado a un nivel razonable porque hay una mayor oferta”, adelantó.
En cuanto a los alquileres, dijo que el retorno está entre un 6% a un 8%, dependiendo del sector al que se haya entrado; no obstante, en este punto la situación es mejor.
“Una estrategia de salida (para quienes tienen problema de morosidad) es hacer una valuación de lo que se tiene a mano, ver las contigencias, el contrato, etc. Deben buscar asesoramiento”, recomendó.
Desarrolladores. Daniel Codas Vuyk es el presidente de la Desarrolladora Inmobiliaria Codas Vuyk y Asociados, quien señaló que la mayoría de las construcciones de los grandes centros comerciales, oficinas y hoteles encarados por el sector privado son financiados con fondos propios de inversor.
“Muy pocas de estas grandes obras que se ven en la capital fueron emprendidas con préstamos bancarios; y si existe algún tipo de morosidad en el sector no debe ser elevado”, aseguró.
Dijo que pese a que en 2016 hubo un bajón en niveles de consumo, que resintió al sector comercial, hubo demanda en el sector inmobiliario.
“Para oficinas corporativas hubo mayor demanda de alquileres que la compra; lo que ocurrió el año pasado es que entraron muchos metros cuadrados, y que creo van a tener colocación este año, el dinamismo va seguir”, afirmó.
Añadió que la capital del país está viviendo un proceso de modernización en los últimos diez años que, inclusive, a los propios inversores extranjeros, al volver al país luego de unos años, sorprende.
Recordó que en la década de los años 90 el sector inmobiliario estuvo prácticamente parado; sin embargo, desde el año 2005 comenzó a tomar fuerza un proceso de inversión en este sector.
“Uno de los factores para que esto suceda es que mejoraron las condiciones de vida de los ciudadanos, tanto de Asunción como de Gran Asunción y ciudades como Encarnación y Ciudad del Este”, explicó.
El desarrollo inmobiliario es un fenómeno que no solo se está dando en la capital del país, también en las ciudades periféricas a la capital hay un gran movimiento en construcción de edificios, principalmente para departamentos.
Transición. El presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), Jorge Moreno, recordó que en los últimos años surgieron muchas medianas empresas que entraron al sector y algunas de estas se vieron seriamente afectadas por el retraso en obras que produjo las constantes lluvias en el 2015 por el fenómeno El Niño.
“A mí también me sorprendió ese número de morosidad que informó el BCP; necesitamos visualizar concretamente quiénes están un poco apretados, pero esto no es algo de todo el sector”, recalcó.
No obstante, dijo que hay un grupo de obras que venían desarrollando empresas privadas que han sufrido retrasos o aún están paralizadas.
Estas serían empresas que estaban encarando construcciones para las carteras de Obras Públicas, Salud, Educación y el Instituto de Previsión Social (IPS). “Hay gente que viene arrastrando esos retrasos y quizás allí podría estar el problema”, consideró.
El BCP estima que este año la construcción se expandirá 7,7% y volverá a ser uno de los motores del crecimiento del PIB.