21 ago. 2025

Música que llega al corazón en una noche llena de acordes

Por Marisol Ramírez

Foto: UH Edicion Impresa

Foto: ÚH Edición Impresa

mramirez@uhora.com.py

Un clima cálido, emotivo y con una producción impecable fueron el marco propicio del espectáculo “Noche del Pan y el Vino: Un punte entre dos cielos”, que se desarrolló el sábado último en el Gran Auditorio del Banco Central del Paraguay.

La participación central de Berta Rojas en la guitarra, con su reconocida calidad interpretativa y calidez humana, garantizaba un show de primer nivel, y no defraudó ante una sala llena, con más de 950 personas.

Las participaciones de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), muy afinada, y el talento y carisma de Popi Spatocco en la dirección se amalgamaron con la guitarra de Berta para brindar una noche inolvidable.

Los aplausos del efusivo público, efervescentes en varias piezas, así como palabras de elogio para Rojas (“Nde porã", “Rohayhu”), fueron constantes.

La selección musical, elegida para traspasar fronteras, también fue correcta. Las emociones desbordaron con las interpretaciones como “Suite Paraguaya” (arreglos de Pinchi Cardozo), “La Catedral”, “Mis noches sin ti”, esta última junto a la joven violinista Andrea González, a quien Rojas llamó, “una joya paraguaya” y la canción fue para “rendirle juntos un tributo a Don Demetrio Ortiz, celebrando los cien años de su nacimiento”.

La participación del solista bandoneonista Nico Enrich también fue un elemento importante en el concierto, en canciones como “Juana Azurduy (cueca)” o en la fantástica interpretación de “Preludio en C menor” (Agustín Barrios).

Fue un gusto apreciar los arreglos de Popi Spatocco, Carlos Franzetti y Pinchi Cardozo Ocampo en obras como “Renacer”, “La Jornada”, “Preludio en Do menor”, “Danza paraguaya” y otras.

Tras la entrega de galardones para los intérpretes por los organizadores, el pedido de bis no se hizo esperar, con “La Balada del Indio” y “Taquito Militar” se cerró el espectáculo.