Un grupo de hombres armados sorprendió a los soldados, que rastreaban la zona desde hacía algunos días, en un área de granjas conocida como “Duar Ben Neyeh”, cercana a la localidad de Sammana, en plena zona de exclusión militar.
Los yihadistas utilizaron armas ligeras y bombas en el ataque, que los soldados trataron de repeler, explicaron la fuentes sin ofrecer más detalles.
Esta zona montañosa, de difícil acceso, es desde 2011 lugar de refugio para grupos extremistas islámicos tunecinos y de reunión y de paso para yihadistas del norte de África que combaten en Libia.
Túnez, donde el radicalismo islámico está arraigado desde la década de los 80, es el primer Estado del mundo en número de ciudadanos que se han unido al Estado Islámico (EI) en Siria e Irak, con cerca de 5.000 voluntarios según cifras oficiales.
El pasado año, el país sufrió tres atentados yihadistas que mataron a 60 turistas y a doce guardias presidenciales, que hundieron su economía y que han impactado a su compleja transición política.