“La falta de una educación, de una calidad educativa en nuestro país, en nuestros departamentos, es un gran desafío. Es todavía una tarea pendiente”, refirió, sin dejar de señalar que la buena educación “no es cuando te ponen una computadora, una conexión de internet”.
“No, no pasa por allí. La buena educación, la buena formación pasa por la calidad de personas y de educadores que tenemos en frente de los hijos e hijas de esta patria. Y eso significa inversión y apostar por nuestros educadores”, postuló durante el segundo día de la novena en el marco de la celebración religiosa de la Virgen de Caacupé.
“Con tristeza nos desayunamos cada día: cuántos problemas de estructuras edilicias se vienen abajo… Por descuido, por indiferencia, por egoísmo, porque si tenemos todos los bienes, están los fondos y no se utilizan para ello, quiere decir que algo no está funcionando bien”, remarcó.
Las obras construidas para escuelas y colegios “no son objetos de un control serio, minucioso, rígido y detallado como debe ser”, insistió Ayala.
“No existe la supervisión que debe asegurarnos si tal escuela, tal obra, tal aula están en condiciones de ser recepcionadas como debería ser y, por ende, darnos una confianza de que los niños están bien seguros estando en clase”, sentenció.