Se espera, tal y como explicó el gobernador del territorio, Alejandro García Padilla, que a lo largo de hoy los damnificados que aún no disponen de energía la puedan recuperar.
En cuanto al servicio de agua potable, que también se vio parcialmente afectado por el fallo en el sistema, aún hay 119.700 personas sin el mismo.
Un incendio en la central eléctrica Aguirre, situada en el sureño municipio de Salinas, fue el origen del problema que ha perjudicado al país durante esta semana.
En la actualidad hay dos investigaciones en marcha, una liderada por los bomberos y otra por la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
El jefe de dicho cuerpo, Ángel Crespo, reveló ayer que hay una “probabilidad muy alta” de que el origen del incendio se podría deber a un rayo.
“Me inclino a pensar que fue un rayo debido al alto voltaje que tiró a la línea. Hay una probabilidad muy alta de que esa sea la causa del apagón, pero hay que esperar a que acabe la investigación en dos o tres semanas. Puerto Rico tiene una alta incidencia de incidentes con rayos”, manifestó.
El colapso de la red y consiguiente apagón se produjo después de que dos líneas de transmisión de 230.000 voltios cada una, cayeran.
