De acuerdo al tercer boletín de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos en América Latina y el Caribe de la FAO, 300 millones de personas podrían satisfacer sus necesidades alimenticias con los alimentos que desperdician los habitantes de la región. Esto representa el 37% de las que sufren hambre a nivel global.
Argentina desaprovecha 16 millones de toneladas de alimentos, un 12,5 % de la producción nacional agroalimentaria. Más del 40 % del volumen desaprovechado corresponde a productos hortícolas y frutícolas, según la FAO. Actualmente un proyecto de cooperación técnica con esta dependencia de la ONU para un diagnóstico sobre desperdicios de alimentos.
Chile a su vez, desarrolló estudios preliminares de medición de pérdidas en lechuga, pan, arroz, papa y productos del mar, además de actividades de recuperación de alimentos en puntos de venta barriales y la entrega de consejos para prevenir el desperdicio doméstico de alimentos.
Colombia solicitó apoyo técnico a la FAO para formular políticas públicas, mientras que en la Red para la Disminución de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos - SAVE FOOD Costa Rica, desarrolló estudios en las agrocadenas de tomate y lácteos, también realizadó acciones para disminuir desperdicios en comedores institucionales y empresariales.