La víctima, identificada como Julio César Cantero Martínez (40), se encontraba en la casa de su pareja Lucilda Britos (46), ubicada en las calles Mariscal Estigarribia casi Padre Cardozo del mencionado vecindario.
El testimonio de la mujer refiere que aproximadamente a las 00.40 escucharon ruidos, se asomaron a la ventana y observaron a dos desconocidos, cerca del automóvil de la mujer, en el patio de la casa.
Ante esta situación, Cantero salió de la sala y fue hasta los hombres para evitar el ilícito. Tras una pelea, con forcejeos de por medio, la víctima acusó una puñalada en la espalda y cayó al suelo herido de gravedad, relata su pareja.
Los ladrones aprovecharon la ocasión para huir del sitio, mientras que el afectado prácticamente murió en el lugar.
“Yo vi a los hombres porque escuchamos el ruido, lo llamativo es que el auto de Julio estaba afuera estacionado y los ladrones ingresaron a mi patio para robar objetos de mi auto”, dijo la mujer, quien manifestó que la víctima regresó a su casa después de cinco meses de haber terminado con la relación.
Él me llamó para llegar a mi casa y tomar una cerveza, regresaba de un casamiento, conversamos y luego pasó todo. Le dije que no saliera de la sala, pero no quiso, porque está traumado con los robos. La vez pasada me contó que robaron todo de su auto y no quiso permitir un robo más”, contó la mujer.
La misma refirió que todo sucedió muy rápido y pidió justicia, porque la víctima era una persona muy buena.
El padre de la víctima, Julio Cantero, manifestó que le parece llamativo que su hijo haya aparecido sin remera en la escena. Destacó que no había signos de pelea en el lugar, pero sostiene que la versión policial es la que por el momento manejan, a pesar de que desconfían de las circunstancias del hecho, explicó a los medios. La víctima dejó dos hijos huérfanos, comentó el padre de la víctima.