La situación se volverá más crítica y se prolongará por 3 a 4 meses más con el ingreso del fenómeno de La Niña.
Una de las primeras acciones tomadas es iniciar el proceso de traslado de los animales silvestres en peligro a lagunas privadas de hacendados de la región.
El ministro de la Seam, Rolando de Barros Barreto, no descartó la posibilidad de trasladar los animales a territorio argentino, a 15 km donde hay buena reserva de agua. Esto en vistas de que el protocolo recomienda para mantener el hábitat el traslado hasta 100 km a la redonda.
El plan de contingencia también incluye el trabajo de cuatro equipos que están realizando un mapeamiento y la identificación de aquellos focos más conflictivos afectados por falta de agua. Deben pasar un informe técnico para evaluar la parte logística.
De Barros señaló que la falta de agua del río Pilcomayo se debe a una sequía en la zona de la naciente en Bolivia, así como también a una aparente inacción de parte del comité tripartito del río Pilcomayo, que fue intervenido ayer después de la reunión que tanto la Seam como el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) mantuvieron con el presidente de la República.
“La situación es crítica, pero con el apoyo, tanto de los ganaderos y empresarios de la zona, la solución momentánea está encaminada, así también se debe cuidar y fortalecer un equipo de seguimiento para esta situación, ya que el caudal de agua mínima necesaria solo podrá normalizarse en los meses de noviembre y diciembre de este año recién”, expresó.
Al ser consultado sobre la necesidad de declarar emergencia ambiental, el ministro respondió que están controlando la situación con el apoyo de la sociedad civil y la articulación de otros estamentos del Estado.
Mencionó que detectaron tres focos donde hay mayor cantidad de animales silvestres afectados por la sequía.
El ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, indicó que la Fiscalía está investigando las irregularidades cometidas dentro de la Comisión del Pilcomayo. Esta instancia manejaba la suma de 10 millones de dólares para tareas de limpieza y evitar que ocurra una situación crítica como la que está sucediendo en la zona del Chaco.