Este menor incremento se explica por la bajada de los precios de los carburantes, frente a la subida que experimentó el año pasado, y al descenso del precio de la electricidad, según la fuente.
Si se confirma este dato el próximo 12 de abril, el IPC sumaría siete meses en positivo, después de que entre agosto de 2015 y agosto de 2016 registrase descensos de forma continuada, a excepción de diciembre de 2015, cuando la tasa fue del 0 %.
Respecto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios en todos los países de la zona euro, subió en marzo un 2,1 % respecto al mismo mes de 2016, nueve décimas menos que el repunte interanual de febrero.